LA TRAMPA
Publicado en Nov 04, 2012
La trampa.
Siempre la trampa. Somos el pájaro, el viento, el cazador, el trino, la flecha. Somos la trampa misma de no reconocer el pájaro como viento, el viento como pájaro, de no ver el trino danzando su último respirar en el cálculo del cazador mientras la flecha en manos del artesano da cantos circulares a la sombra del revoleteo de la presa, la cual todavía es luz, sangre, luz de luz. La trampa. La trampa: conjetura eterna en el espejo de la vida, zanjando el misterio del polvo eres en la carnalidad en la palabra, en la nada. La trampa de no compenetrarnos con el hierro, con el rocío, con la palabra, con el silencio, con el verde y la raíz, con el fruto y la podredumbre. La trampa a las 11 y 10 de la mañana mientras el blanco más blanco es ladrido por reconocer la sonrisa del hombre en bicicleta. La trampa de no ser pájaro en busca del pájaro de sí mismos. La trampa.
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