Intento distraerse con su gato acariciandolo, al felino se le tensaron los musculos y comenzo a ronronear de manera obsesiva. su dueña sonrio con tristeza.
sali de las sombras y camine por su alrededor,senti como ella se angustiaba y le daban deseos de expulsarme de la habitacion a la fuerza, pero esta inmovil, taciturna, abandonada, conectada solo con el gato, buscando refugio en su amor.
malicia habia en mis movimientos que la turbaban, podia inclinarme y decirle al oido versos malvados que encogieran aun mas su alma. pero yo no soy un ser perverso, solo soy una victima mas de todo este cuento.
exploto en llanto desesperado, me detube para contemplar la verguenza que ocultaba entre sus mano. el gato escapo asustado, ella gemia de dolor y yo observaba con indiferencia, con una especie de rabia surgiendo de un arrepentimiento moral.
oh Dios! creo que fui cruel. pero pobre de ella que sufre con una mera calamidad insignificante para un mundo que se abre indiscriminadamente para nosotras. la realidad era que ella tenia tanto dolor punzante en su ser como una infeccion, todo mal dañaba su maltratada herida abierta para todos.
podia observar la sangre putrefacta manar espesa. la puz como una capa, su cuerpo lacerante gimiendo, gritando. nadie pudo supurar tus llagas.
fui una infeccion para ti, todas las personas que te quieren, te dañan, te contaminan y tu te quejas contra mi indiferencia, mi frialdad. me tratas como si no tubiera alma, como si mi vida estubiera vacia de todo sentimiento. tu eres tan cruel como yo.
comienza a gritar tejido muerto. prefiero la soledad que cargar con un cadaver hiriente y sensible. manipulas mi compacion que no te merece.
espere tanto para decirte lo mucho que pesabas en mi alma y mi mente. entonces te volviste loca rechazando tu perdida, tu orgullo estaba acostumbrado a que alguien besara tus heridad y te diera consuelo.
sali de la habitacion libre de tu peso muerto. senti que podia estirar los brazos y volar, con un nuevo aire en mis pulmones.
pero tu dolor fue mas, me tomaste de los brazos y me obligaste a rodar por las escaleras a entregarme a tu furia y tu obsesion, a objetos punzantes dañando mis alas... vi el destello de las plumas a la luz del sol y la sangre teñir su color blanco. ahora que todo esta echo ¿quien es la malvada del cuento?