REUNIÓN EN EL BAÑO-OBSESION-NOTA AUTOBIOGRAFICA.
 
En la nota autobiográfica que dejó aclaraba de forma explícita él porque de la toma de su decisión.
Me llamo Alex .bueno Alessandro, que Alex es la versión americanizada del mismo.
Mi tatarabuelo se vino a estados unidos después de la segunda guerra mundial  huyendo de la miseria de post guerra que asolaba Europa. Al principio trabajó de estibador    , pero viendo el existo que tenían los contenidos de sus fiambreras, decidió montarse un pequeño restaurante.
Su suerte fue encontrarse con Adelina   , que era hija de italianos y al final el  modesto restaurante era Italogriego   , con una mezcla de platos que iban desde la ensalada de queso de cabra, pasando por una infinidad de pastas rellenas y pizzas. Tuvieron  éxito. Ahora él, tataranieto de aquel abuelo   , ayudaba a su padre en la buena marcha del negocio   , aunque estudiaba de noche y aspiraba a ser abogado algún día.
El éxito del restaurante se había consolidado  incluso incrementado cuando el abuelo decidió volver a Grecia y dese allí mandaba auténticos tomates secados al sol   , basilisco y mejorana secados en rama. Habían  tanto a clientela y era talla demanda que tuvieron que ampliarlo adquiriendo locales adyacentes
Esa noche estaba especialmente cansado, ya era un poco tarde cuando tuvo ganas de orinar y se fue al baño. Tenían baño separado del de los clientes aunque solo por  una delgada pared de madera contrachapada. No pudo sino oír la conversación. Eran cuatro hombres que hablaban con un marcado acento  ronco  ,aunque en un  perfecto inglés:
“-Será el 11 de septiembre .Esta decido, no hay vuelta a tras .dos se estrellaran contara la Torres gemelas del Word Trade Center   , otro atacará el Pentagono.
-¿Entendido?
­_Si
-Lo que nunca entenderé es como pueden hacerle eso a sus mismos compatriotas.
-No tienes na da que entender   , piensa como va a quedar tu familia de bien situada. No pienses y actúa según se espera de ti…
¡Alessandro no daba crédito a lo que oía! Un ataque terrorista ultimándose en los servicio s de su restaurante.
¿A quién contárselo? ¿Lo creerían? ¿Sería una broma? Faltaban tres meses para el 11 de septiembre había tiempo   , pero a dónde acudir con tal información…
Decidió irse a dormir, pensar  y a otro día decidiría. Durmió poco y mal.
Lo más sensato era contárselo a su padre   , si. Su padre siempre había sido un hombre  muy cabal y templado, él sabría lo que hacer con aquella terrible información.
Cuando llegó, le dijo  tomar un café y se sentó, contándole lo escuchado la noche antes  en el baño.
“_ ¿A quién contárselo, a la policía normal, al FBI?
 
_A nadie   , le contestó su padre, a absolutamente nadie. Recuerdas el cuento que te contaba el abuelo de pequeño ?
¿Cuál de ellos? Me contaba tantos…
_Uno que tenía que ver con profecías y maldiciones, el de Cassandra
-¿Cassandra?, Cassandra, si me suena   , aquella mortal que rompió el trato con Apolo…
-Si  y este la castigó, no retirándole el don de la profecía que le había otorgado a cambio de sus favores, sino haciendo que aunque sus profecías fueran ciertas nadie la creyera.
-Pero padre eso es leyenda y esto que puede pasar real…
-Tan real como la guerra de Troya   , hijo   , pero nadie la creyó. Haz lo que quieras pero te vaticino un calvario si vas con esa información  a la policía   , nadie te creerá, es más corres el riesgo de ser tu mismo acusado si se cumpliera y encarcelado o en el mejor de los casos recluido en un manicomio…
 
Conforme iban pasando los días Alessandro estaba cada vez más convencido de que debía avisar de alguna forma   , aunque fuera anónima, las autoridades para evitar la catástrofe que supondrían aquellos ataques…
Así lo hizo de las mil y una formas que se le ocurrieron. Cambiando de estado en un fin de semana y llamando desde una cabina   , eso sí se puso guantes para que no pudieran encontrar huellas si rastraban la llamada .Mandando cartas anónimas también sin huellas desde distintos y dispares puntos del país.
 
No sirvió de nada   , aquel fatídico 11 de septiembre mientras se afeitaba escucho en la radio, que interrumpió la emisión  de música continuada   , la noticia.
Todo lo que se había tramado en el servicio del restaurante se había cumplido, todo sin excepción. Cuando vio las imágenes de gente tirándose al vacío, antes que perecer quemado vivo, se maldijo a sí mismo por no haber asumido el riesgo de haber ido en persona a denunciar lo que escucho aquella noche .Esas imágenes se quedaron grabada en su memoria y volvían una y otra vez y la idea de que era tan culpable como los terroristas que habían perpetrado aquel atentado se convirtió en una obsesión para él.
Dejo de comer, de dormir, de estudiar de vivir…Sus padres preocupados le plantearon la posibilidad de irse a Grecia o a Italia y desde allí participar en el negocio familiar asegurando el suministro de materias primas originales.
Aceptó, se fue a Grecia a vivir con el abuelo cuya memoria para hechos recientes flaqueaba, pero que era un portento  contando anécdotas y leyendas del pasado y  un libro andante sobre mitos y plantas silvestres así como recetas de licores de hierbas y ungüentos medicinales.
Decidió recorrer todos los lugares de los que le hablaba el abuelo ,donde habían habitado dioses o semi dioses ,donde había existido el oráculo de Delfos…En algunos de aquellos lugares había podido sentir unas vibraciones extrañas, una fuerza, una energía telúrica fuera de lo habitual.
Al vuelta de uno de esos  viajes por las islas le preguntó al abuelo:
”_ ¿Abuelo porque eran tan crueles los dioses? Porqué sigue siendo tan cruel dios.
-Hijo mío no sé si existieron los dioses, ni si existe dios. Si existe debe estar en otras cosas. No sé tampoco si el hombre es una creación de dios ni si nos hizo a su imagen y semejanza .Lo que si te puedo asegurar es que el hombre creo a dios y   ,  si, lo creo a su imagen y semejanza, con sus  virtudes y sus defectos potencialmente elevados al infinito…
Imagínate   , hijo mío, si un hombre desairado es cruel, cuanto más no puede ser un Dios…