-Inacabado, como el crucigrama sobre la mesa, así ha empezado este día.
 
-Pero... ¿de que te preocupas? algo que acaba de empezar siempre esta inacabado, es una lógica inherente al concepto, algo que empieza todavía no puede estar acabado.
 
-Quizás tengas razón, y suena lógico...pero ¿que pasa con las cosas que no son lógicas?
 
-¿de que cosas me hablas?
 
-Te hablo del ahora, del miedo, del amor, del tiempo, del cuadro que pintamos, de las palabras; te hablo de ti, te hablo de mi, te hablo de nada y te hablo del todo;
te hablo de la guerra, del sexo, del sueño, de nuestra canción, de esta botella; te hablo del progreso, de la política, de la ley, del frío, del hambre, del déficit, del excedente;
te hablo de la acción, de la causa, de la consecuencia; te hablo del mármol tras nuestra espalda, te hablo del árbol con tu nombre, de los bancos, de los parques;
te hablo de las salas de esperas, de las peluquerías, de la lluvia, de la tierra;
Te hablo de lo inacabado, del hombre, de la mujer, de lo humano, del dialogo;
Te hablo de lo que acaba de empezar y que como el día...y como tu beso...han empezado inacabado...
 
-... pero...
 
...mejor, dejémoslo, que ya escucho esa canción en la que Silvio entona un "ya te estoy recordando Rosana, aunque no te hayas ido" y por que al fin y al cabo...tu lo dijiste...no es lógico que nada empiece acabado.