Un día las palabras se terminan y solo queda el asombro, la expresión inquieta por darle nombre a algo inexplicble, sorprendente............
Cuando algo se termina y no estamos preparados, como casi nunca suele serlo, nos quedamos atonitos ante la sorpresa, ante lo desconocido y la gran mayoria de las veces no sabemos que hacer o que pensar.....La muerte, los nuevos comienzos, las relaciones que se terminan, la despedida de los que amamos, el enfrentarnos a un diagnostico desfavorable en nuestra salud, el ver como desaparece lo que siempre estuvo alli; son tantas cosas, que a veces reaccionar se hace imposible.
Cada día nos acercamos al final de este proceso y parece que no estamos conscientes de ello, por que si lo estuvieramos, hariamos mejor las cosas,no perderiamos tanto tiempo luchando contra la corriente;amariamos más, respetariamos las diferencias, acortariamos las distancias que nos separan para darnos quizás el ultimo abrazo, la ultima palabra, lo que necesitamos recibir el uno del otro.
Ahora siento que no me esposible vivir plenamente sin estar consciente que todo se termina en algun instante; siento que he perdido tiempo, que por más que quiera no podré recuperar, y me invade un miedo por todo lo que he dejado de hacer, de decir, de experimentar, de vivir......que tremendo dilema, en mi caso concreto hoy no puedo desligar la vida de la muerte; esta ahí y es una verdad inquebrantable.