Sin Miedo a Nada: El laberinto de una Realidad
Publicado en Nov 20, 2012
Durante muchos años hemos notado una gran separación entre clases sociales, genero, etnia, capacidad y muchos aspectos más que han logrado una inexplicable falta de comprensión, comunicación e igualdad en todas las sociedades del mundo, pero sin embargo, hemos aprendido a sobrevivir entre las diferencias que desde un principio eran notables.
Hemos hecho separaciones de privilegios, a los que cualquiera pudiera padecer o carecen en cualquier parte del mundo y el único culpable siempre ha sido el dinero en la sociedad de todos los tiempos. El dinero es el que nos otorga los bienes materiales y algunas veces compra la moral y dignidad de un ser humano como la prostitución. Otros sentimientos que algunas veces compra el dinero es la “amistad”, muchos dicen tener amigos que les beneficia y otros que son personas reales que tienen lo que ni los más poderosos podrían tener en sus vidas, la verdadera amistad. Muchos adinerados derrochan el sagrado dinero en cosas inútiles y de capricho para satisfacer sus perturbadoras necesidades mentales y materiales; otros poderosos utilizan su dinero para lucir su prestigio y crearle envidia a los que por fuera del auto les miran riéndose ante la cara de un pobre desafortunado. De todo existe, quién quita y quién da solamente Dios es el supremo juez de nuestro juicio de vida y el único que decide que nos queda y de que nos despoja en este mundo terrenal y materializado. Se podría decir que todos los ricos adinerados les sobran mucha vanidad y orgullo que se olvidan de la verdadera riqueza que ni el dinero puede comprar pues es ese tipo de riqueza que nace desde el corazón y desde lo más profundo de nosotros mismos. Ni una mansión ni un auto costoso podrían sustituir esa riqueza de la que tanto he mencionado pero que está muy seguro de que ya saben de qué tipo de riqueza me refiero. Nuestra sociedad nos reflexiona dos sentidos de vida diferentes en dónde se dan varias situaciones que podría pasarle a cualquiera y que actualmente no solo es un cuento de fantasía si no que es una realidad. Nos afecta como guatemaltecos y como sociedad Mundial que somos todos pero que muchas veces no sabemos verlo de la manera correcta y realista. Muchas veces empezamos por entender lo que nos impide vernos a nosotros mismos en una realidad muy concreta que intentamos esconderla en un mundo de fantasía y sueños irrealizables. Todo es parte de nuestra apatía ante el mundo que nos dobla la cara cuando más necesitamos de todos.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|