Alguién, seguramente con el ánimo de entablar comunicación y profudizar la relación dialógica entre los dos, lanza de repente una pregunta y yo me quedó un rato pensativo.
- ¿A quién sigue? ¿De quién es admirador?
- A mi las cosas simplemente me gustan,  o no me gustan. Es lo que prespondo.
 No he tenido tiempo para ponerme a averiguar a quién debo parecerme. Yo no soy fanático de nadie, ni de nada. En realidad, prefiero que mi vida se parezca a la mía, no a la de otros personajes. Si ellos alcanzaron gloria con la suya, bien por ellos. Yo apenas intento construir la mía con las herramientas que tengo. Imitar vidas es como falsificar la existtencia humana. Emular hazañas es como trancar el torrente vital de la lucha por la superación. 
 Bien es cierto que en la historia de la humanidad es rica en hombres y mujeres con suficientes méritos para merecer un puesto en la posteridad. Loables son esas ejecutorias y todas sus grandezas. Pero mi vida no puede depender de la sombra que hagan algunas grandes figuras.