Romanza del otoo en fa menor op. 57
Publicado en Nov 21, 2012
Sueño fragmentado por la indiferencia de nuestros recuerdos olvidados en la fresca brisa de Octubre Otoñal. Dulce infancia recorrida por la locura de los soles equinoccios de la tarde que agoniza ensangrentada, herida con las cuchillas de jade ceremonial que callan solemnemente con el rumor de las plumas de quetzal. Duerme el sueño, las sonámbulas de la pasión, desesperada. El rumor de los humos sacrificiales de un dios que reclama la sangre de guerreros tatuados por los signos del mazatl, el águila decapitada por la espada española o el jaguar herido por las cruces de los frailes que devoran la cabeza de Huitzilopochtli. Que será de nosotros los desterrados hijos de Tlaloc que sufrimos la agonía de los Rosarios de un crucificado que fue indolente con los hombres de maíz y calabaza. La noche se viste de luto sabiendo que Los reyes católicos sacrifican y saquean la gloria de los sueños del inframundo gobernado por Coatlicue. El jade verde se esfuma y se entierra bajo el polvo de una iglesia cubierta de oro, las ofrendas de Huehueteotl.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|