La eternidad
Publicado en Nov 22, 2012
Caminando por la orilla de un mar bravo vi,
¡Oh, me! Que mis huellas me seguían, que no guiaba mis pasos, Que el mar enfurecido me arrastraría, Para mostrarme que en el fondo no hay luz artificial, Sólo la pura sombra, la penumbra. ¿Qué haremos si el tiempo se derrite, si muere el control, Si se ausenta el buen gusto, la moral y el sistema perfecto? ¿Quién podría vivir sin contar los días hasta morir? ¿Quién sabría qué hacer si nadie se lo indica? ¿Dónde apostar mi única ficha, si por siempre estoy a destiempo? ¡Vuelve, dicha de los ignorantes, de los superficiales!... ¡Vuelve, alegría idiota, felicidad irracional!... He probado excavar, y, si bien hallé oro, Jamás podría terminar la tarea de escudriñarte a ti, vida misma. Habré de conformarme, dejaré el trabajo a medias e iré a desvariar… Es la eternidad… el mar mezclado con el Sol… El equilibrio entre los opuestos… la fundición del magma.
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Lali
Facundo Emanuel