Hjartao se aparto de donde se despidió de Ruth, y se adentro entre los pasillos y calles que se encuentran entre el mercado de pulgas de "La rata peluda". Varios mercenarios y personas que realizan actividades ilicitas para poder vender productos foraneos se reunen aquí.
Además de ello, hay algunos pequeños establecimientos de comercio. El primer destino de Hjartao es con la vieja gruñona de Magse. Ella es conocida por sus licores y sabe Hjartao que a las primeras horas del día en que se despierta el comercio en "la rata peluda", los jefes de la patrulla de SEELE; Carlos y Hernan se encuentran tomando un whisky matutino. Además de que ellos son clientes frecuentes de Hjartao.
Tras caminar y girar de pasillos varias veces, una persona que visita por primera vez la rata peluda ya se hubiera perdido, pero Hjartao ya conoce este lugar como la palma de su mano. Consigue llegar hasta la cantina de la vieja Magse y pasa sin problemas, sabe que es de los pocos menores que le autorizan pasar al establecimiento.
Llega apresurado Hjartao, porque sabe que debe de terminar de entregar su pesca de hoy. Grita el nombre de la anciana en mensaje de que la entrega del pescado ha llegado.
-Vieja Mags, su entrega ya esta aquí. - grita Hjartao, al parecer solo se encuentra él y los jefes de la patrulla en el establecimiento.
-¿Cómo te fue hoy chico? - preguntó el jefe de patrulla Hernan.
-No me fue tan bien, la temporada de pesca esta llegando a su fin y el mar cada día se esta quedando mas seco. - respondé él.
-Tardaste mas de lo habitual en llegar aquí, ¿ocurrió algo en el camino? - pregunta Hernan mientras termina de haberse tomado el licor.
-Unas avispas se entrometieron en mi camino, afortunadamente pude escaparmeles. Por cierto, tomen su entrega también. - añadé Hjartao y les entrega una parte de la pesca que hizo.
La anciana Magse se dirige a la barra, trae consigo un poco de dinero que puede resultarle satisfactorio a Hjartao.
-Toma tu dinero mijo y vete de aquí, que si te ven los otros patrulleros me cierran el changarro. - respondé ella apresurada también, sabe que Hjartao ni siquiera debería poner un pie en el lugar.
-Muchas gracias, oficiales... anciana me retiro. - toma el dinero y se despide Hjartao.
Corriendo deprisa y esquivando la gente como si se tratarán de balas, el chico se apresura demasiado para terminar sus entregas. Todos sus clientes comodamente se ubican dentro de la rata peluda.
No se olvida de la familia Chavoya, reconocidos albañiles que comunmente arreglan baches o levantan paredes en casas que han perecido con el paso del tiempo. También hace su entrega a la familia Vazquez, dueños de una de las pocas carnicerias que hay en toda la provincia que habita Hjartao.
Finalmente llega a su único destino, la panadería de la familia Herrera. Como siempre, es recibido por la hija de los panaderos, la cual siempre atiende y en ocasiones decora algunos panes. El nombre de ella es Yazmín.
La familia de Hjartao y la de Yazmín han sido muy cercanas, especialmente por la estrecha amistad que mantuvieron los padres de ambos. Yazmín es la chica que se rumorea, es la mas hermosa de todas entre la provincia de Cedillo.
Pálida y de voz suave, labios carnosos y un cabello castaño. Además de tener unos ojos grises que pueden hipnotizar a cualquier hombre, demasiados se sienten abrumados por la belleza que guarda consigo.
Hjartao entra a la panadería y se percata de todos los hornos, los padres de Yazmín estan sacando del quemador algunos panes de dulce. Hay todo; conchas, donas, empanadas, galletas, muffins.
Hjartao se acerca a la barra de mostrador y coloca encima la última red de pesca completa, es el pedido que había hecho la familia.
-Le traigo el correo bella señorita. - dijo comicamente él.
-¿Tú nunca dejas de fastidiar? - dijo Yazmín, con sus manos toma la red de pesca y la coloca en el suelo del otro lado de la barra de mostrador. - ¿Por qué te tardaste mas? - añadé.
-Hubo contratiempos. - responde brevemente él.
-¿Te pillaron los de la patrulla? - cuestiona un poco agitada la chica.
-No, ¿qué te hace pensar eso?, solo tuve un contratiempo con los peces, la temporada cada día se va acabando y ya no hay nada en el mar. Temo que pronto yo y mi familia comenzemos a desesperarnos por un pan que comer. - responde Hjartao.
-No te preocupes, ya hallaras otra forma de utilizar ese cuerpo bien figurado que te cargas. - comenta Yazmín, Hjartao se enfada un poco con lo que dijo ella.
-¿A qué coño te refieres? - pregunta él interrogante.
-¿Qué no es obvio?, aunque tu pescado fuese horrible, las mujeres solo te comprarían por el hecho de volver a verte. ¿Acaso jamás haz escuchado los susurros en el pueblo sobre el apuesto pescador brocíneo? - responde ella mientras toma billetes de una caja. - Todas esas chicas además de la anciana Magse y la familia Chavoya te compran pescado por que creen que eso hará que te fijes en ellas. Menudas crías ilusas. - termina de comentar ella, y le entrega los billetes a Hjartao.
-¿Y acaso usted tampoco ha caído en los encantos del pescador? - pregunta él haciendo mofa de lo que acaba de decir Yazmín, ella se sonroja.
-Por supuesto que no, a diferencia de ti yo no me hago la modesta. Se que todos los vagos barrigones y oficiales de la patrulla vienen a comprar su pan aquí solo para verme a mi también. Todos en esta provincia... no, en este país son una especie de racistas. Odian a los zarcos y pelirrojos de la capital pero no pueden dejar de ver a los vincuchos de sus provincias. Tremendos doble moralistas. - replica un poco modesta.
Hjartao pone su mano sobre la frente de ella y la frota con su palma, indicandole que debe calmarse.
-Tranquila, no te quejes tanto... al fin y al cabo nos toco ser así. - comenta relajado éste.
-Ojala tampoco nos hubiera tocado nacer aquí. - añadé ella.
-Bueno, tengo que irme. Dales un saludo de mi parte a tus padres. - dijo él y se retira de la panadería. 
Rápidamente llega retirarse de la rata peluda y ve que consiguió terminar su entrega a tiempo. En pocos minutos sonará el cañonazo y eso indicará que la jornada laboral matutina habrá concluído. Madres y mujeres que trabajan en la fabrica textil podrán salir, y los niños que estan estudiando dentro de las escuelas habran terminado su jornada de hoy.
Como es costumbre, Isabel sale de la fabrica y se dirige a la casa para preparar la comida, mientras que Hjartao se dirige a la escuela para recoger a sus hermanos Rory y Lily.
Mientras camina por las calles de la provincia, retumban en su mente las palabras que ha dicho Yazmín en la pequeña discusión que tuvo en la panadería. ¿Acaso es cierto que el éxito de sus ventas se base a la tes física que posee?
Mira a su alrededor y se percata que la mayoría de la población es morena, la tonalidad de color varía entre mostaza, aceitunos o amerindios. ¿Por qué será que él luce distinto a todos?
Y no solo ello, piensa en las últimas palabras de Yazmín antes de retirarse, ¿Si ellos no hubieran nacido en provincia, estarían mejor viviendo en la capital, junto al resto de zarcos y pelirrojos burgueses que son los de la capital?
Algo es seguro, por mas raro que parezca... Hjartao se siente comodo viviendo en su provincia y quiere continuar con su pesca ilicita, parece serle una actividad que le brinda entretenimiento, sobre todo por el morbo que provoca desafiar a la autoridad.
El cañonazo se escucha, a extraños podría asustarlos escuchar el disparo pero a los habitantes de provincia parecen estar ya acostumbrados. La gente es tan pobre que ni siquiera un reloj deseaban comprar con tal de mantener un pan en la boca. Por lo que usan un cañon disparado por la patrulla cada 12 horas.
NO OLVIDES QUE SI HAS COMENZADO A LEER DESDE AQUÍ, TE INVITO A LEER EL PRÓLOGO Y LOS DOS CAPÍTULOS ANTERIORES.
PRÓLOGO: http://www.textale.com/component/option,com_textupload/Itemid,128/id,80784/task,view_text/
CAPÍTULO 1:
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CAPÍTULO 2:
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