Abrazo esa brisa que me abanica el pelo.
 
arrullo el frio hiriente que me congela el rostro
 
me pierdo en tus ojos que me sugieren desvelo.
 
y me dejan perplejo al descubrir enojo.
 
Mi vida resbala sin remedio por las traviesas
 
de tus miedos. Me encierro en el barroco cofre
 
de tus sueños. sueños lacerantes, obscuros y
 
siniestros.
 
Catarsis, rabietas que te enlazan con mi doble
 
vida de amante sin fronteras, allende a tí, allende
 
a ella. Dame esa copa, no importa si es vino, oporto
 
si es violeta, o es rosa. lo que quiero es beberme tu
 
esencia gota a gota.
 
Abrazo esa brisa alocadamente tortuosa.
 
quiero exprimirla en mi pecho y descubrir en ella
 
tu olor y recordar extasiado el sabor de tu boca.
 
me urge examinar si recorrió tu cuerpo
 
y hasta que punto te amó , hasta donde llegó
 
atrevida y golosa.
 
Dime si eres infiel, si por el contrario conservas
 
la promesa de no exponerte a la brisa  que 
 
acaricie tus féminas formas. Tu rendida y divertida, ella traviesa y loca.
 
Quiero abrazar esa brisa, encerrarte en el cofre, atraparte toda,
 
dejar sin aliento tu vida y tu boca.