¿Cuál es el resorte que dispara los impulsos humanos en el acto de escribir? ¿Es un oficio o un escape hacia las profundidades del ser? ¿Se muere o se vive mientras se escribe?
¿Qué extraño lazo ata al escritor frente a la página o pantalla en blanco? ¿Por qué un escritor pretende ser un arquitecto de quimeras, creando y recreando imágenes imperecederas a través de la palabra?
¿Cuál pálpito vibra en el alma humana mientras las palabras se acomodan de distintas maneras en la composición literaria? ¿Cuántos signos alfabéticos son necesarios para alcanzar el climax? ¿Hay un éxtasis oculto en la sensación de construir fábulas e historias?
¿El ritmo frenético de la vida es menos desapasionado que el arte de escribir? ¿La escritura es una confesión de intimidades o una evasión de realidades? ¿Acaso la escritura se parece alegóricamente al acto de masturbarse la imaginación creativa?
¿Por qué la fuerza que bulle con pasión incontenible dentro de la mente humana no alcanza la misma intensidad cuándo la palabra se instala en la hoja o la pantalla? ¿Qué es lo que busca el escritor: un puesto en la posteridad o un cupo en la obscuridad del tiempo?
¿Si la palabra alimenta el alma, cuál es el volumen ideal para los escritores ingeniosos? ¿Los escritores más inspirados son los mas disciplinados? ¿O acaso la magia de la palabra se cuela como un ladrón furtivo por las hendijas del alma y escarba en el interior de la piel y por fuera de ella?
¿Por qué el escritor se sienta a componer un verso, un ensayo, una novela, una poesía, mientras el resto del mundo se dedica a vivir o malvivir de cualquier manera? ¿A donde van a parar la palabras arrugadas que no se atreven a aflorar a la luz pública, como si fueran una roca monolítica?
¿Hay algo de magia en esa sensación vitalizadora que embriaga el espíritu, cuando las palabras de otro escritor penetran hasta la médula más intima y profunda del ser humano, haciendo nacer una especie de complicidad por el aliento telúrico de la palabra?
¿Por qué y para que escribir...? ¿Si la escritura no es vida, entonces para que vivimos...? ¿Y para qué leemos...?