• Enamorado de un ángel •
Publicado en Nov 24, 2012
No la vi bajar. Me pareció escuchar sus alas moviéndose, sentir un viento… Pero no la vi bajar. Cuando me di vuelta, ella simplemente estaba ahí, con sus alas guardadas, como si fuera una persona más. Me sostuvo la mirada y todo comenzó.
Salimos, reímos. Ella quería parecer normal. Pero a mí no puede engañarme: ella es un ángel. Con su risa despeina mis miedos, los hace parecer graciosos, inofensivos. En sus abrazos no usa sus brazos, sino sus alas, que me envuelven con ternura. Es difícil explicar con palabras lo que me hace sentir, pero déjenme contarles cómo fue que me enamoré de este ángel que hoy guía mi camino. Esto pasó hace ya algún tiempo, una tarde gris. Hacía días que mi Sol venía amenazando con apagarse, hasta que finalmente lo hizo. Desesperado, como un ciego que aún puede ver, la vi. Con la calma de quien sabe que puede mover montañas, encendió una velita de amor y le devolvió la luz a mi vida. ¿Cómo no la voy a amar? Y fue esa misma tarde en la que, con un beso celestial, intercambiamos nuestros corazones. Ahora cada uno tiene el corazón del otro y lo cuida como si fuera suyo (incluso más). Hoy, como tantas otras noches, este ángel Deja su nube, esconde sus alas y sale conmigo. |
Sofia Martinez
Christian Baglieri