Aquél día en el que decidí saltar por la otra casa sin destino alguno, en lo único en lo que pensaba era en enojo y desesperación, pero no imaginaba los suceso que me aguardaban en el verdadero mundo urbano...Escapé de mi casa cuando tenía apenas 14 años, y me enfrenté a la calle y su abrumador ambiente, conocí a muchas personas, pero la que más recuerdo es a Sony (Sonia), esa hermosa chica que conocí aquél día en el que recorría las vías del tren atravesando la pequeña ciudad, la vi sentada sobre un barril a la orilla de la esquina, con un abrigo que apenas y cubría su pálida espalda, su cabello negro rodeaba su cuello con delicadeza y sus ojos pardos resaltaban con el nublado cielo del invierno.Se que a lo largo del tiempo las distintas familias siempre tienen defectos, pero la mía si que era una realmente "especial", una verdaderamente fastidiosa, los detestaba a todos, a cada una de sus fibras y todo lo que las conformaba. Ellos lo sabían, pero no querían aceptarlo, nunca lo desearon, ni cuando quise quitarme la vida lo hicieron.Siempre he tratado de ser lo que "ellos esperan", pero llegó el día en el que la idea salió de mi mente y quise descubrir quien era en realidad, en ese lapso de querer lograr algo por  mi misma, conseguí muchas heridas en lugar de satisfacciones, los recuerdos se habían vuelto algo realmente doloroso, la música, un medio útil para la depresión y todos los golpes, no sanaban por ningún medio...

En lo que llevamos del ciclo no han pasado las cosas mas interesantes... solo un cambio de director y eso no ayuda en nada, creo que todo permanece igual o tal vez peor a lo que solía ser, pero ¿Quién se fija hoy en día?, que va, lo importante de este grado serán los preparativos para los exámenes de admisión, aunque plenamente, no entiendo mucho acerca de ellos, según los adultos es la decisión mas importante que tomaremos además del matrimonio, -de eso vivirán- fueron las palabras del prefecto, aunque, dudo que a alguien de los presentes se les haya grabado bien en la mente. Mi salón era el mismo que el de siempre, el olor a recién pintado y todos los pupitres estaban relucientes, las ventanas recién limpiadas reflejaban claramente la luz del Sol y el piso rechinaba con nuestros zapatos.