Pensamiento Propio
Publicado en Nov 26, 2012
Nunca se sabe cuándo van a suceder las cosas ni tampoco cuando dejaran de suceder; que aquello a lo que nosotros estamos acostumbrados un día ya no lo podremos volver a vivir que lo errores que podamos cometer se convertirán en imposibles de solucionar que el daño que hagamos sea irreparable; que ya será tarde para pedirle perdón a esa persona a la que se le lastimó o tal vez de contarle un secreto importante a tu mejor amigo o amiga .Este mundo es muy cruel y a la vez injusto puedes ser la mejor persona del mundo y morir al resbalar en una acera como también puedes ser un temible asesino y no morir hasta viejo; también existe la posibilidad de que ocurra todo lo contrario; quien podría salvarte si es tu turno de morir eso es algo que no se puede evitar.
Arrepentirse demasiado tarde duele y es cuando cada uno se da cuenta de que eso es algo que debe corregir; sin embargo al cabo de algún tiempo vuelve a ocurrir y la sensación de ser alguien que no vale nada, vuelve a rondar por la mente. ¿Por qué tiene que ser uno quien sufra? La respuesta es simple; no solo es un quien sufre, en realidad hay más es sólo que en ese momento no se es capaz de ver alrededor y se llega a creer que el resto del mundo no vale nada. Y ahí encontramos otro gran problema: siempre se cree que uno es el personaje principal de una historia de una novela o una película, se cree que es el centro haciendo ver ese lado egoísta del ser humano, tan bajo que solo se presenta en esas situaciones terribles y es el mal atrae el mal. Yo creo que el destino de cada uno es lo cada quien construye para sí mismo y es un poco difícil cambiar los hábitos que van delineando nuestro futuro. Así que manos a la obra, que voy a cambiar mi propio destino que si bien me es desconocido creo que podré controlarlo, claro que no pretendo tenerlo completamente bajo mi poder porque eso es imposible ya que se van a presentar muchas cosas que estarán cerca de cambiar mi rumbo pero si mi tenacidad es constante creo que podré lograrlo. Nuestros destinos son nuestros títeres, el problema está en que no somos muy buenos titiriteros y es por eso se nos hace difícil llevar una vida clara, pero aquellos que aprenden a manejar su propio títere y no al contrario; son los que alcanzan los objetivos que se plantean.
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Mara Quispe S.