Voy caminando entre tantos paisajes 
cuando estoy a punto de iniciar un viaje,
sin embargo, todos ellos parecen muertos
y  en ese entonces corro rápido,  respiro
lento y aun así no me arrepiento.

Cuantos paisajes perdidos en un correr
distraído, voy caminando sin rumbo fijo
en un absurdo camino; si me perdiese lo
apreciaría tan lentamente que mi pulso
desaceleraría impacientemente y me
estremecería completamente.

Quién no ha perdido el norte entre tanta
negrura del horizonte.
 
Quién no ha visto el camino que parece
que se aleja aunque se mantiene fijo.
 
Quién no ha caminado tan lentamente
considerando solo el pasado que se le
olvida vivir el presente.
 
Quién no grita, quién no llora y entre
llanto y dolor su eco lo devora.

Si me tocara caminar descalza sentiría
todas las piedras del camino, pero como
aún no me ha tocado son muy leves las
hincadas mientras sigo mi destino.

Voy caminando sin rumbo fijo hacia un
futuro incierto que no me consta que ya
este escrito; muchos paisaje observo
durante mi travesía en el recorrido unos me
envuelven, otros me atrapan, sin embargo,
ninguno me ata a quedarme viviendo en el
mucho rato.

Estoy en ese punto en que quiero hacer
cosas diferentes, plantearme retos,
cumplir mis metas, iniciar un nuevo viaje,
pensar más en el futuro y del presente
envolverme en los detalles porque por más
muertos que parezcan mis paisajes no me
acostumbro a perder solo aprendo a levantarme.