Todo en mí cruje, hasta el silencio extraordinario, ya no hay pasos ni se raspa la madera, se pudre mi piel, me anidan los bichos, incautos del olvido.
Creía que todo el tiempo, me quedaría en mí, por que ellos se quedarían aquí, que te vería hacer el café, sonreír cuando sintieras mi mano incorpórea en el hueco de tú nuca.
Ahora enredo los restos con el polvo, las escaleras en mis pies sin peso, no importa donde me siente para pensar en ti, vivo en ese estado constante de evocación.
La casa, se va desmoronando de a poco, vinieron a habitarla parejas que no eran felices, hasta que yo les contagiaba la felicidad que vivíamos, solitarios que lloraban en los peldaños y yo abrazaba tiernamente.
 Supe por ver que los tiempos cambiaban y pasaban los siglos, los años, que las lluvias daban a beber a nuevos amantes.
Todo en mí se enquista de polvo, la luz viene a dar vueltas sin niños que jueguen a las sombras, sin manos de amantes que acaricien.
Acá yo, jugué con vos al gallo ciego, me cubrieron mis ojos y  me guío el sabor que  ya adivinaba de tu cuerpo, temblabas de mundo vivido o por vivir.
Yo de miedo, mi vida serían tus ojos, mi boca un hueco donde dejaste dulce ese beso tibio.
Las paredes guardan las cartas aun las que escondía de mis padres mientras viajabas, hasta que luego fuiste benditamente mío.
Luego vivir acá desandar las escaleras buscando la luz de la tarde, para vernos desnudos, antes del amor, después del amor a la intemperie del tiempo.
Cuando resbalo de mí la vida, y me quede en suspenso  por la casa, apresada en un grito que no supiste dar que no pudiste.
Ahora la casa, te llama desde su vientre, vienen a verla y se van los nuevos de este mundo, muchos no se saben querer, en una casa donde tanto se quiso.
La madera, se pudre como mis costillas y ya hace demasiado tiempo que no tengo más que ver.
Suerte que mis pies no tienen peso, ascenderé la escalera con lo que queda de mi mejor vestido, las canciones que te cantaba en mi voz casi dormida…
Nos sentamos al desayuno , nos miramos quietos, debajo nuestro la casa entera se deshace.