Sólo para no morir, escribí. Por que asi es mi esencia fúnebre, escribí. Para no olvidar su hedor a podrido, escribí, para que no se me haga tan grande el mundo en letras pequeñas lo plasme así mismo para sobrevivir, escribí. Por qué eres la lectora que me enamoró, tus letras pequeñas las comprendí, quizás sólo por eso, escribí. Me enamora el verde del olivo, el olor de la tierra húmeda, los campos vacíos, los zorzales volar en dirección a una tierra dulce y agria, me enamora el amarillo del higo, el matiz de la huerta de la señora Juana tan sutil y novedosa, me enamora todo, también por eso, escribí. Y de mi apertura en letras poco se, no fragmento textos a la perfección, se lo poco de la vida en guiones, sólo las plasmo cuán bonitas se vean, cuan real me miren y lean, nací con esta esencia dulce de escribir por amor a ellas, no es fácil tomarlas de la
Mano y encajar en cada estrofa su trono para que se luzcan amas y señoras de ellas mismas, trato de ser bueno en esto, nací con un Don especial, poco conocido, nací por que la vida dijo que sea así, quizás, por eso también escribí.