Y me perdí en tu sonrisa
como ese barco que no tiene faro
porque el faro eran tus ojos
el barco soy yo
pero a diferencia del barco yo sigo ahí
esperando tu guía
mientras tú, indiferente, apagas tu luz
quizás caiga en las rocas
o quizás ya caí,
pero me es indiferente,
porque después de todo
fui yo el que movió montañas
mientras tu no querías mover arena
y aún así, te sigo esperando
aunque mis frases las diga
con influencia del vino
que me acompaña en las noches frías,
donde tus brazos,
porque yo lo creo
quizás,
sólo quizás,
me sigan esperando,
pero qué más da?, ya tiré el navio,
me hundí con él
y a la luz de las velas
ya no sé que hacer,
será suficiente?,
o quizás aún necesite un poco de tiempo,
porque aunque tu farol ya no alumbre,
sé que el mar me llevará
puede que más lejos,
puede que más cerca,
pero aún así mis brazos te detendrán,
y yo te sigo queriendo, pese a todo,
aún sigo en el desván,
si es verdad, sólo digo algo
tu sonrisa y tu cara,
tu corazón y tu alma,
tu vida y las noches,
en la playa, bajo los broches,
como si rasgeara sin cuerdas,
tu eres mi guitarra
mi musa,
mi espada,
me perdí en la constelación que son tus lunares,
aquellos que puedo recordar,
haciendo un mapa de tu cuerpo,
donde queden varios espacios en blanco
y esos espacios,
los lleno de besos