Que canten las cosas la cancin de los siglos
Publicado en Dec 02, 2012
Que canten las cosas la canción de los siglos,
que canten las excelsitudes sin excelsa modestia. Que las acompañen cítaras y obóes sensitivos bajo las exclamaciones simples que traen los ayeres. Que venga el gorrión traído por la luna y que no vista nadie un manto de tragedia. Que los objetos canten como si fueran páramos donde permuta inquieta la sinrazón perdida. Mucho es lo que nos han dado las edades: Despoblares de pueblos ya semitransparentes, la soledad del hombre presentada en latidos, la instantánea cordura de inamistosos místicos. El pasar de pesares de una edad a otra . La disipación ténue de altiplanos de viento. La tragedia ocurrida más allá de la antipoda. Un nacimiento ingénito y siempre majestuoso. Sonidos que no escuchan la voz hecha visiones. Manatiales fluyendo y volviéndose materia. La voz de la madre que siempre busca al hijo. La calma de un esdrújulo que siempre está soñando. Millares de tormentas y de divagaciones: Sepulcros en los que vaga una música luctuosa. La sociedad que se aferra a beber sedimentos. Una mujer eternamente bella y maniatada a sus faldas. La palabra vacía que me desnombra incrédulo. Un mochuelo en la luz que calla y se desmembra. Lecciones de alegría y adoctrinamiento de amor. Daguerrotipos siempre y jamás suficientes. Espejos que reflejan la insensatez del alma. Horas esteparias de mi sonambulismo. Lúdicos altiplanos cortados por la hora. Llanos apresurados sobre pequeños ápices. El amor del hombre que se apega a la Tierra. Las sílabas que forjan las palabras benditas. Patrias en la que surgen seres en desaciertos. La tez maravillosa de un ángel cincelado. Por ello que cada quien entone la canción de este siglo que todo va plantando y anulándolo todo.
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Richard Albacete