En mis momentos de inconsciencia
Publicado en Dec 02, 2012
Ya ves a mi sombra errante
rodear las montañas en penumbra. Porque el sol ha logrado escaparse pero mi espectro sigue solo en la tundra. Porque yo ya he dejado mi cuerpo tirado en el sillón de mi casa, mi mente ya se ha ido lejos, mi sombra anda por montañas. Será que no supe cuidarlas ya que apenas me duermo se van lejos y lo único que queda a mis anchas es esa necesidad de inconsciencia. Y cuando amanece en las praderas podrás ver correr a mi alma y mi sombra buscando el camino de vuelta para que piensen que yo no me di cuenta. Que por las noches me dejan sola y se van por fuera de mi alfombra de gritos y deseo y hambre a un lugar que tal vez sea mejor. Dudo que no puedan encontrarlo pero igual buscan siempre, cada año. Y cuando el sol asoma en la mañana yo se que juntas vuelven volando. Para que cuando despierte y me levante me puedan guiar por las calles a esos lugares hermosos que solo sus ojos fantasiosos encuentran de noche en los valles. Y tal vez encontrar la sonrisa que perdí tantos años atrás que ya no puedo ni recordar como se sentía esa brisa. Ese calor que algunos llaman amor. Ese sentimiento que no es solo dolor y cuyo olor no es como yo nauseabundo sino que es hermoso y lleno de color. Está bien pienso yo, yo que sé. Solo buscan hacerme feliz y por eso en las noches dormida en mis sueños los veo partir.
Página 1 / 1
|
daniel contardo
Valeria Oitaben