Si llenando este papel
se disipara mi mente y
mi corazón de lo que
siente… fuera divino.

No habría razón de
perdones ni caras de
tristeza al no saberte
conmigo.

No existirían presiones,
ni tampoco tentaciones,
se morirían las pasiones
y vivirían las razones un
abismo.
 
Se condenaría tu amor al
exilio y mis tentaciones
disminuirían su ritmo.
 
En cuantos versos te sueño
y en ningún beso te tengo,
eres como un paisajismo,
un oleaje, un espejismo,
te sueño dormida, te pienso
despierta pero ya sea de
noche o de día siempre
te ausentas.
 
Vivo el día a día porque hay
que vivirlo y aún así, es la
agonía punzante de saber
que no hubo nada donde
siempre existió algo.