Te escribo, porque eres diferente. Ser uno mismo no es igual a lo que todos piensan, mas bien, es mirar dentro de sí para entender a los demás. Esta carta tiene letras como todo escrito, mas, el significado que entrego es para obsequiarlo a tu corazón a través de cada único pensamiento donde mis manos dialogan con este papel donde tu piel abriga mi silencio. Sí, soy muy callado: la culpa la tiene la soledad, pero, no me arrepiento, porque gracias a ella comprendí la belleza de quien lee estas palabras tal cual fiel testigo de mi razonamiento por buscar en una mujer el ideal de Beatriz, en el caso de Dante, o el de Dulcinea, en el de Saavedra. Cierto, me agrada leer. Admiro mucho a Percy y a Poe, por su humildad al escribir. Si de Literatura se trata, pudiese compartir contigo toda blanda voz a través de la poesía. No continúo. Ahora dejo dentro de ti lo que mis ojos… en ellos expreso más de, ¿quién sabe cuánto? Mejor, te invito a ver en mi mirada el por qué de estar a tu lado. Me agradas mucho, porque eres sincera. Te pareces a una princesa del siglo XVll ó del XVlll, donde los famosos y gloriosos escritores se inspiraron en la beldad de una delicada donosura para encontrar el arcano dulce y tierno del AMOR. Los años no importan. Sigo escribiendo, ¿por qué? En muchas noches no hay luz, porque siempre se sabe que habrá un amanecer indiferentemente de haber visto, al menos, una estrella en el cielo nocturno. Esto es una premisa que une tu pensamiento con el mío, ¿en qué manera? Soy quien escribe, ¿real o irreal? Si fuese fantasía sería mentira; ésta es una de las dos conclusiones. Sigo escribiendo. Estoy consciente de no tener el producto de una ilusión dentro de mi alma. Cuando pienso en ti trato de entender tus pensamientos, tus emociones, tu cuerpo, tu voz, tu atención e interés para con este ser que hoy escucha lo bella que eres, ¿cómo lo sé? Aveces, el aire me comparte tantas caricias, tanto cariño, tanto… al final me convenso de la existencia VERDADERA de la lluvia; muchos dirán de ella mucho. Si yo te escribiera: TU ALMA ES LA ESENCIA DONDE LA LLUVIA TEJE EL ABRIGO DE LA TERNURA, con ello te puedes imaginar un montón, porque invito a tu alma entrar en la mía para… tú sabes que ello no se puede escribir, porque el grafito no se compara a dos seres cerca uno del otro.