LA GRAN CAIDA:
Después de un largo sueño abrí los ojos justo cuando cruzábamos aquel extenso y gigantesco puente; como no sabía en qué lugar estaba mire para todos lados para observar el panorama pero no pude saber en dónde me encontraba, pues la fuerte lluvia creaba una neblina que impedía distinguir bien los alrededores. El vehículo en el que me trasladaba iba a media velocidad a pesar de que el camino parecía estar despejado. Cuando me disponía a reconciliar el sueño nuevamente escuche el chillido de unas llantas a lo lejos, seguidamente se oyó un fuerte impacto.
 "Al parecer es una colisión entre coches" pensé; no había terminado de imaginar que otra cosa sucedía cuando vi que un camión de carga se desvió hacia donde estábamos y golpeo el costado de la carrocería; inmediatamente el pequeño vehículo en donde me transportaba se tambaleo y atizó fuertemente la baranda del puente. Cuando pensé que ya había pasado el susto, se sintió otro trancazo aún más fuerte que hizo que la barandilla se quebrara y el automóvil saliera expulsado por los aires. En ese instante sentí un intenso vacío en el estómago y supe que sería mi fin. Dicen que cuando eso pasa uno ve la vida pasar delante de los ojos, a mí eso no me pasó, mi mente quedó en blanco. Cerré los ojos y me preparé para el final.