Si te digo que algunas cosas solo pasan una vez. Creeme que es así.
Hoy, mañana y siempre.  
Una taza de café y tu sonrisa, despertarme en las mañanas y tus caricias.
Dulce amor de colores mágicos,
Cenizas que se basan en algunos recuerdos y letras escritas.
Color de ojos que te pueden hablar de las hojas caídas en el otoño,
y solo dos cuerpos desnudos de otro planeta pueden contarte una gran historia en segundos. 
La romanización de su piel, su boca... el organo del habla.
Dos colores diferentes y un solo aroma.
El ritmo de cada palabra que sale de su boca, me hace temblar...
Y será que esta bueno perder el control una vez? Un par de veces diría la taza sabia.
La pluma solo escribe por mi, en el papel solo dice bon et du mauvais.
Si las letras tienen esas curvas de color negro, el principio de esto comienza. 
Nuestro cuento tiene escalas de mayor riesgo y peligro. 
Atenta estaré para responderte con miradas todo lo que vea girar ante nosotros, 
no usaremos palabras, las malas lenguas son para los débiles.
Si cae una gota del café amargo de ese miércoles, bajaré la mirada y haré segunda cara.
Descubri que no solo puedo mirarte, también puedo leerte.
Leerte de pies a cabeza, leerte con una sola mirada, leerte desde lejos.