ï»Buenas noches Tonantzin - R.J.A
 
 
 
 
 
Insistió tanto en contar su historia, que cuando la conocí ,
insistí tanto que me dejara escribirla.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

(Basada en una historia real)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Advocación.

Cada domingo era igual, el mismo sermón por las mañanas, no podía faltar, “Jesús llora lagrimas de sangre si faltas a la iglesia” , decía mi abuela Piedad.

“La familia que reza unida, permanece unida” de otro modo, si un hijo falta a Misa por dejadez de los padres... es un PECADO del que ellos mismos son responsables delante de Dios.

Asi que alli estaba, muerto de aburrimiento, pasaba parte del tiempo mirando la cara de la abuela con esa mirada compungida llena de dolor, los ojos hacia arriba susurrando palabras que llegaban a la presencia de dios y la virgen, (Una escena de sufrimiento) junto a la abuela estaba mamá justamente en la misma forma que la abuela, vestían ropa debidamente cubiertas hasta el cuello y mantillas sobre la cabeza, por supuesto, también estaba papá, no muy contento de estar ahí pero asistía a regañadientes porque si no nos acompañaba la abuela le jalaba las orejas, en ese tiempo acostumbraba vernos a nosotros mismos como la sagrada familia, un padre trabajador, una madre santa y un único hijo que los une para siempre.

De pronto, preste atención a las palabras del sacerdote, su acento italiano era inconfundible, y mis oídos estaban listos para escuchar.

La historia la conocen muy bien, - Dijo el padre Antonino.

El principal testigo de las apariciones de la Virgen de Guadalupe fue fray Juan de Zumárraga. ella se apareció en varias ocasiones ante un indígena como ustedes, llamado Juan Diego Cuauhtlatoatzin entre el 9 y el 12 de diciembre en el cerro del Tepeyac.

La Virgen tan morena como ustedes, ordenó a Juan Diego se presentará ante el obispo Zumárraga y le comunicara su deseo de construir un templo en ese mismo cerro. La última aparición de la Virgen fue el 12 de diciembre de 1531, obró el milagro que todo buen cristiano conoce, las rosas aparecieron en el Tepeyac, Juan Diego procedió a cortarlas y las transportó en su tilma (tipo de toga abierta por los lados) a la casa del obispo. Al estar frente a Zumárraga, Juan Diego abrió la tilma, cayeron las flores dejando ver al religioso la imagen de la Virgen morena estampada en la tela.

Desde entonces sentí orgullo y admiración al ver la primera aparición de la virgen en el ayate de un mexicano, ni España, ni Italia, ni los hermanos latinoamericanos tienen este privilegio.
"La Guadalupana bajo al Tepeyac, Suplicante juntaba sus manos y eran mexicanos su porte y su faz."
 
 
 
 

 

 


Siete años después.

El tiempo es cruel, no perdona y no se detiene. diez y siete años son par mi lo que para un niño es la emoción de recibir en navidad su primer play station, él todo lo puedo y la energía inagotable todo el día, todos los días.

La incansable brisa del tiempo acaricia el juvenil rostro del niño-hombre, pisa la tumba de mamá Piedad y acentúa su presencia sobre las manos de la mujer, madre y viuda (mamá y yo somos lo único que queda de nuestra familia reducida). Y aun asi con sus estragos y sus bendiciones, hay ocasiones en que consigo olvidarme de el.

La apacible voz de la sabiduría parece hipnotizar al mismo chronos. Sumergido en el sonido de su voz no me conformo con la hora que dura la clase, quiero saber mas y mas, es el profesor Darío Luna de historia, una clase que nunca llamó mi atención quizá porque nunca tuve un maestro como él, alrededor de cincuenta años o más, cabello cano limpio y elegante un poco más alto que yo y amable con todos. (como un santo.) ha hecho investigaciones para el Instituto Nacional de Antropología e Historia y es poseedor de una apasionada vocación por la enseñanza.

- Algunos piensan que la Biblia es el peor libro que se ha escrito en la emocionante historia de la humanidad, a diferencia de ellos yo no estoy deacuerdo con esa postura. - Dijo el profesor.

- Al contrario, yo pienso que la biblia y la arqueología aún les queda mucho decirse mutuamente, es un libro enigmático, para algunos facil de comprender, difícil para otros, contiene libros historicos profeticos y exquisita poesía, estoy seguro que aún encierra secretos que la ciencia no ha descubierto. No hace falta ser creyente para darse cuenta que es un libro digno de estudio y que merece ser leído. - Concluyó (lo dije, es un santo)

Mi casa se había convertido en santuario del silencio, la ausencia de mi padre provocó que mi madre entrara en su etapa de luto católico (y que su guardarropa se tiñera de negro muerte), en cuanto a mi, atravesar la adolescencia sin un padre causaba la sensación de inseguridad mientras extrañaba la fuerte voz varonil que protegiera nuestro hogar, aunque por otro lado la tranquilidad que nunca hubo en casa la invadía ahora por completo (tal vez demasiado),
El único miedo que me queda es que un mal día me convierta en alguien igual a él (no, eso nunca, porque me he propuesto firmemente ser un hombre)
 
 Buenas noticias.

- ¡Ya tengo trabajo para el verano!. - Comunique la buena noticia a mi madre que recostada en su cama esbozó una tierna sonrisa. - me ha propuesto ser su asistente en las vacaciones de semana santa.

- ¿Quien? inquirió mamá.

- Mi profesor de historia de México, es arqueólogo del INAH, trabajaré con él en una investigación muy importante.

- ¿Vas a trabajar en vez de dedicarte a nuestro señor?

- Es muy importante para mi mamá, mi corazón y mi mente me dicen que es lo correcto, que sere el mejor y que descubriré grandes maravillas arqueológicas de nuestro país, creo que voy a elegir la arqueología como carrera - Conteste decidido con una sonrisa en la cara.

- Yo siempre he soñado en el dia que te conviertes en sacerdote, y me he visto cuidando de ti como Mária cuida del niño Jesús.

- La ciencia ya no es como antes que niega lo que no conoce o afirma que la verdad es solo aquello que la ciencia misma ha comprobado, ahora ante cualquier misterio no comprendido por la ciencia responden con un alentador “Podría ser.”

Mi mamá me miró como diciendo qué ideas se ha metido este niño.

- Por cierto, (hable rápidamente tratando de cambiar el tema) tiene un libro de las memorias de fray Zumárraga sus cartas y la Regla Cristiana, (Siempre quise leérlas, porque nunca lo hice?) dijo que si me interesa me lo puede prestar.

Testigo que no testifica.

Decepcionante ¿verdad? - Dijo el profesor cuando entraba por la puerta de su oficina donde yo me encontraba inmerso leyendo las memoria de Fray Zumárraga.

- Perdón - respondí fingiendo que no entendía a que se refiere.

- El único testigo del “milagro” no tiene nada que decir acerca de la más maravillosa aparición de la virgen en tierra Azteca - respondió con ternura y decepción mientras tomaba asiento en la silla de al lado.

Después de pensar unos segundos por fin hable - No lo entiendo, A pesar de lo sostenido por la tradición, ¿Porque ninguno de los escritos de Zumárraga hace referencia al acontecimiento? !No hay nada¡, ni rastro del milagro del tepeyac en sus cartas, notas y memoriales, e incluso el catecismo por él compuesto, ¡Nada! - Comenzaba a enojarme sin saber porqué o con quien.

¡Ni siquiera en la Regla Cristiana!,- Continúe tratando de mantener la calma - El testigo primordial del milagro según la tradición católica, no menciona las apariciones guadalupanas, ni al indígena Juan Diego, ni cualquier intención de construir un templo en el cerro del Tepeyac, sobre el santuario dedicado a la diosa de la fertilidad Tonantzin, donde se construyó la ermita dedicada a la Virgen de Guadalupe.

- ¿Porqué profesor? - pregunté, ya con tono tranquilo igualmente decepcionado. -

- ¿Como es que el único testigo, un hombre que gustaba de escribir sus memorias, no da ni un solo detalle del acontecimiento más importante para la fe católica de América latina? ¿si el único testigo no habla nada de la aparición guadalupana, entonces como se supo del milagro?

- Que puedo decirte hijo, No pongas en duda el milagro sin tomar en cuenta los relatos en el Nican Mopohua.

- ¿El libro indígena Nican Mopohua? ¿El que se escribió ciento dieciocho años después de las apariciones de la Virgen de Guadalupe?. - Pregunté con extrañeza.
(Cualquier persona en sus cinco sentidos sabe que un texto así no es confiable.)

¿Qué es lo que he estado creyendo y confiando con tanta devoción? - Pronuncie en un susurro para mi mismo, susurro que el profesor Darío Luna escuchó claramente porque me contesto:

- Solo tu sabes lo que crees y a que le otorgaras tu fe el resto de tu vida. Y se que no dejaras de cuestionar las verdades de la religión y harás bien en cuestionar todo, lo se porque lo mismo me ocurrió a mi.

- Suena como como una herejía - alcance a pronunciar con la voz entrecortada (porque algo en mi interior me decía que en la mesa frente a mí yacía un libro que no debi haber leido y una conversación que nunca debió ocurrir)

La oficina permaneció en silencio unos segundos hasta que el se levantó de la silla donde se encontraba, posó una mano sobre mi hombro y con voz consoladora pronunció un...

- “Podría ser.”

Se dirigió hacia la puerta donde se detuvo un instante, el anciano maestro miró hacia arriba tratando de recordar, entonces me dijo antes de marcharse.

- Tú encontrarás las respuestas a tus preguntas, conozco a los hombres como tú, no dejarás de buscar hasta encontrar ese dichoso “porque”
- Solo te aconsejo, - prosiguió - no endurezcas tu corazón, porque la verdad no fue hecha para estar oculta ni para amargar el corazón de los hombres, sino para liberarlos.

- Tampoco pierdas el tiempo en procurar que la gente vea lo que tu veras, porque, la vida es tan corta, que finalmente cuando aprendemos a vivir, ya es el tiempo de morir.

La santa.

Mi madre se encontraba en la cocina cortando verduras como cualquier otro día, mientras cocinaba sin perder detalle de su telenovela.
Yo me senté junto a la mesa donde ella hacia la zanahoria en tiras y después de un momento de silencio le pregunté.

- ¿Has dudado alguna vez de lo que nos enseñan en la iglesia? es decir el parroco es humano el Papa lo es también, ¿no podrían ellos haber cometido un error o haber inventado algo en tantos años de evangelización cristiana...

- !No sigas¡ - interrumpió mamá - Nunca hay que dudar de la santidad del hombre de dios, y mucho menos del santo padre, quien duda de ellos duda de dios mismo.

- Pero mamá, hay noticias de pederastia por parte de cardenales y otros hombres de dios, también que muchos ritos dentro de la iglesia católica son paganos y... Solo quiero saber ¿Como estamos tan seguros de estar en lo correcto, si aun en estos tiempos es raro el católico que sabe de donde viene y el porque de lo que cree?

¿Porque me atormentas? - preguntó mi madre tratando de contener el llanto. - Sabes que en cualquier momento, el señor y la virgen me llamaran a su lado, debo mantener la fe y no oír tu necedad, no me constan ninguna de esas famosas noticias y no pongo en duda nunca la santidad de la verdadera iglesia de Cristo, de lo que sí dudo es de ti, (me dejo frio) ya no estoy segura si después que mi cuerpo muera y se seque en la tumba tu haras diligentemente las misas necesarias para que tu madre no permanezca en el purgatorio. Tu nunca habías dudado antes ¿quien te ha cambiado?

- Nadie me ha cambiado madre, es la pregunta que muchos fieles nos hemos hecho siempre pero que hoy yo me atreví hacer en voz alta.

- Si tu padre estuviera aquí tu no le hablarias de esa forma.

- !Pero no esta¡, - me apresure a decir - Se fue a los Estados Unidos con otra mujer (debí morderme la lengua pero lo dije) Se que no murió en la frontera, lo se todo, te escuche hace mucho tiempo hablar con la abuela Piedad. ¿Porque nunca me lo dijiste?

- !No hables asi de tu padre¡

- ¿Ya olvidaste como te pegaba? - pregunté sin comprender porque lo seguía defendiendo.

Ella apretó los labios como cuando te contienes de pronunciar una grosería.

- Quiero que vayas a ver al padre Moisés. -

- Perdona mamá yo no quise...

- Promete que te vas a confesar, te arrepentiras y no volverás ni siquiera dejar entrar en tu cabeza ninguna de estas blasfemias. - ordeno mi progenitora señalando con el cuchillo.

No dije nada, me retiré rumbo a mi habitación, mientras subía las escaleras observe a mi madre acudir a la imagen de la virgen de Guadalupe que la estaba esperando en el modesto altar del comedor, desde ahí logré escucharla comenzar su oración y romper en llanto.

- “Tu, que tambien eres madre.”
 


La herencia del miedo.

Zumárraga, escribió en su Regla Cristiana:

“Ya no quiere el Redentor del mundo que se hagan milagros, porque no son menester, pues está nuestra santa fe tan fundada por tantos millares de milagros como tenemos en el Testamento Viejo y Nuevo.”

Cumpli con visitar al padre Móises, nuevamente estuve listo para oír sus honestas palabras dichas en privado: “El fin justifica los medios” (Ya lo sospechaba)

Tal vez el dichoso “Porque” sea solo el miedo, el mismo temor que a lo largo de la historia nos ha regalado importantes contribuciones, como: la mentada inquisición, bautizar a un bebé pecador, primeras comuniones, misas de quince años y bodas a buen precio, chismosas señoras de muy sucia conciencia, el purgatorio donde esta la abuela piedad desde hace años aun cuando en vida fue una devota católica, las letanías, el rosario, la eucaristía, (entiéndase como canibalismo, según sus propias palabras “Sangre y Carne literalmente” no simbólica, no señor) los templarios y las cruzadas, la Hiperdulía, el papado, los libros deuterocanónicos, la penitencia, el secreto de confesión, a la iglesia católica apostólica romana apoyando a Hitler (o al poderoso en turno) y mis más antiguos recuerdos de infancia... El catecismo.

Mientras el tiempo continúa su paso por el mundo cambiante, me veo a mi mismo preguntando al cansado Darío Luna, ¿Porque si es parte de la historia, estas cosas no se enseñan en los libros escolares? ¿Porque no hay más gente poniendo en duda las palabras de los líderes de la iglesia? ¿porque no hay más gente cuestionando la religion?
 
 
 

- Imposible - respondió - El mito está tan arraigado en nuestra sociedad, que pareciera que en vez de religión, se trata de grilletes para sus mentes, han nacido en una cárcel donde pensar por uno mismo esta prohibido y aman tanto esa prisión que temen dejarla, guiados por ese miedo harán lo que sea para protegerla.

“No ver, no escuchar, no hablar”, ahora entiendo, no se trata solo del miedo, es el miedo para obtener el poder.

Limpie mi habitación, descolgué al crucificado, (no puso resistencia) saqué el rosario del cajón, las estampas sagradas, guarde la biblia en el librero, encontré y retire libros de oraciones, quite la estatuilla de san Judas Tadeo de mi buró, (El milagroso concluyó su reinado sobre mi buró derecho) desprendí de mi muñeca la medallita de Juan Pablo II que usaba como pulsera, también el crucifijo de madera y los dos escapularios de san Juan Diego y la virgen que traía colgado en el cuello desde hace años y que tantos besos habían recibido en mis momentos de súplica, trepe sobre la cama y apague las dos veladoras dedicadas a ella y las tome también, finalmente tome la imagen de la virgen de Guadalupe (La virgen mexicana que resultó ser de España) que descansaba en la repisa izquierda sobre mi cama, mire fijamente su rostro misericordioso y en ánimo de despedida en voz baja le dije:

- “Buenas noches Tonantzin”

Mientras colocaba la figura de barro en una caja junto a los demás objetos “sagrados”.

Y aprendí más cosas, cosas que un católico no debería saber, y se fue la culpa y me sentí bien.
me sentí libre, tan libre como un católico no se debería sentir, Ya lo se, suena como una herejía... "Podría ser."

Salí de mi habitación cargando la caja, despacio baje las escaleras, al cruzar la sala miré a mamá, se había quedado dormida en su mecedora mientras tejía, se veía como una santa.

Abrí la puerta con cuidado tratando de no hacer ruido para no despertarla, al salir, baje por el pórtico y a un lado de la acera deje aquella caja junto con el resto de la basura.

Entre despacio a la casa pisando firme y decidido a ser felíz sin ataduras, a ser lo más amable posible y no volver a discutir tanto por cuestiones de fe y opiniones distintas, pero sobre todo a ser amable con mamá y con los que me aman.

Pues como un hombre dijo una vez, “la vida es tan corta, que finalmente, cuando aprendemos a vivir, ya es el tiempo de morir.”