Capitulo 1
Un sonido agudo resonó por toda la habitación, estire mi mano fuera de las sabanas y apague la alarma de mi celular, enredándolo entre las sabanas. Después de un rato me levante de un salto abruptamente, era tarde.
Tome la ropa mas cercana a mi, una blusa estampada y suelta, mis pantalones de mezclilla usuales y los tenis gastados que siempre traía. Amarre mi cabello en una coleta en la nuca.
Tome mi bolsa, que siempre se encontraba tirada  junto a mi puerta, y metí apresuradamente mis libros.
Baje rápidamente las escaleras, y tome solo un vaso de leche del refrigerador. La tele sonada de fondo, las noticias balbuceaban como de costumbre, pero nadie miraba la tele, estaba sola en casa. Mi madre solía salir por las mañanas junto con mi hermano pequeño, a comprar algo para el desayuno. Había algo importante ese día, no recordaba que, solo sabía que era algo de suma importancia para mí, algo que se anunciaría esa mañana por el noticiero matutino, pero era demasiado tarde como para perder el tiempo viendo tele.
Tome la primera fruta con la que me tope, un durazno, y salí apresuradamente. Corrí por  el jardín, vivíamos en un departamento de dos pisos justo al final de edificio, el jardín solo era una exigencia que debían tener todas las construcciones. La mayoría de la gente vive en edificios como este. Las escaleras ya no me molestan tanto, el elevador se a descompuesto desde hacía ya tres meces y nadie se molestaba en exigir su reparación, así que debía bajar los veinticinco pisos que se encontraban debajo.
Corrí para tomar el camión que me llevaría al instituto, una vez dentro suspira con alivio.
De esa forma, la noticia se convirtió en una sorpresa.
Abrí los ojos lentamente, dejando que se acostumbraran a la luz de avión, donde nos transportaban. Junto a mí una chica de cabello claro, ella dormitaba dejando caer la cabeza asía delante y luego atrás, en otro momento eso me hubiera causado risa, pero las cosas eran diferentes hoy.
Al final de pasillo y cada los filas de asientos, guardias nos custodiaban, tomando fuerte las pistolas entre sus manos. Me pregunto, ¿que clase de carga cera tener una de esas?, tal vez lo sepa pronto.
Una vez fuera del avión, nos llevaron a una construcción enorme, de paredes y pisos blancos, sin ventanas y con un fuerte aroma a limpia pisos. Nos aglomeraron en una sala para juntas, más parecida a un teatro, donde nos sentaron con un lugar de separación.   
Una mujer, con traje negro y cabello muy corto, se paró en el “escenario”, como decidí referirme a la plataforma del centro. El show comenzaba.
-Bienvenidos, Felicidades- Dice ella con una voz fuerte y sin vacilar- Están aquí para el evento más grande realizado cada tres años- Semblante que no muestra expresión alguna, y me estremezco sobre mi asiento, se lo que sigue después- tan solo unos pocos de ustedes saldrán de aquí, quizás uno o dos. Pero estén orgullosos de su sacrificio, su sangre será la que escriba la historia de mañana, la que mantenga la paz en su país, hacen esto por su patria, por su nación. No estén tristes por lo que pueda pasar de este punto en más…-
Palabras filosas, las mismas de siempre, aquel discurso que tanto detesto, es dirigido ahora a mí y me repugna saberlo.
Miro a mi alrededor, ignorando lo que la mujer frente a mi dice, las caras de mis compañeros lucen pálidas, algunos derraman lágrimas. Las cámaras que nos escudriñan, se pasean alrededor de nosotros haciendo enfoques a los que mantienen una mirada solemne, pero quizás solo se trate de orgullo, de ego.   
A pesar de que todos aquí conocemos las reglas y la circunstancia, ella las repite, como un recordatorio.
-Serán separados en equipos de diez, armados con distintos tipos de armas, con excepción de armas de fuego, cada equipo será asignado a una “residencia” de un micro ambiente distinto. Todo esto será al azar. Recuerden serán monitoreados las 24 horas del día, las escenas mas sobresalientes serán emitidas cada hora en todos los canales de televisión abierta y de paga, sin excepción, por internet las veinticuatro horas serán trasmitidas en su totalidad.
Los combates serán Programados posteriormente, y las invasiones se encuentran prohibidas, hasta nuevo aviso.
Recuerden las clases de supervivencia  que se les impartieron en el colegio.-
La mujer se aleja, nosotros somos llevados a cuartos diferentes, separados de diez en diez, como lo suponía, somos separados en el mismo orden en el que fuimos sorteados. No hay asar en esto