SBADO POR LA NOCHE
Publicado en Dec 14, 2012
Era una noche fría y callada de un sábado,
para ser más exactos. En aquel bar todos se divertían, reían, bailaban y luego de un tiempo se marchaban. Sin embargo, ella y él, danzaban al compás de una fina canción. Él la acariciaba con actante y desmedida pasión. Ella, se embriagaba con el vino tinto y toda la locura que envuelve el amor. Pasadas las horas, ellos decidieron ir a un cuarto a solas, a desafiar a la soledad. Como cual borrego cuando se dispone, inmerso en su mundo a disfrutar. Dormidos quedaron, sobre la apacible cama destruida de un cuarto de hotel. Ella seducida por la extasiante sensibilidad. Él, por una hermosa dama, perdida en el más sublime acto de placer. Amaneció de prisa, ninguno quería despertar; les daba pena mirarse a los ojos y no tener nada de qué hablar. Cuando ambos por fin, decidieron volverse a mirar, recitaron al unísono con la misma cadencia: “¡Hola!… ¡cómo estas!”. Palabras fruto entre dos extraños que amanecen unidos en otro sitio que no es su hogar. Desde entonces, cada sábado por la noche, se consiguen en el mismo bar, misma hora, mismo vino tinto sin dudar… una bella dama con un caballero, que influenciados por el ritmo y la seducción; se regocijan en un baile y luego se van como amantes furtivos a enfrentar juntos la soledad.
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Singer
Mariposa