Nunca fui más feliz que ese día que deje de conocerte 
Me sentía responsable de como tu vida había cambiado 
De cómo luchabas contra ti 
En una hoguera de deseos convirtiéndose en cenizas de pasión
Un aquelarre fue el que vivimos los dos. 

Nunca fui más feliz que ese día que te conocí
Como me encanto tu tierna forma de esconder las cosas 
Tus miradas puras y llenas de mentiras a medias 
Como te endulce el corazón con la miel de mis palabras.

Y nunca fui más feliz que ahora que no te tengo 
Y te sigo amando con el más retorcido de mis amores 
Por qué siempre serás eso que nunca tendré y que todos tienen
Gracias por convertirte en un sueño y no en lo que eres de verdad.