XI
 
El amor es alegría
o laguna de tristeza:
unos sienten la nobleza,
otros sufren la porfía.
El que tiene compañía
vive pleno de entusiasmo.
Estar solo en el marasmo
de la triste soledad,
es sentir la obscuridad
lacerante del espasmo.
 
 
 
XII
 
El amor tiene caídas
y momentos emotivos.
Unas veces los motivos
son razones prohibidas.
Al curarse las heridas,
el idilio se compone.
Cuando el alma se dispone
a sellar la dicha plena,
la gloria tapa la pena,
sin que nadie la destrone.
 
 
 
XIII
 
El amor es un conjuro
y un hechizo indescriptible,
con acento inmarcesible
en el altar de lo puro.
Es el vínculo seguro
entre dos almas gemelas.
Entre mágicas estelas
y ráfagas de pasión,
cuando triunfa el corazón
nunca duelen las secuelas.
 
  

XIV
 
El viento trae la brisa,
el alma vuela segura,
hay un caudal de ternura
cuando estalla la sonrisa.
El amor no tiene prisa
sí se despeja el camino.
Con un rayo cristalino
alumbrando los senderos,
los amantes verdaderos
aseguran el destino.
 
 

XV
  
El crisol de una mirada
logra fundir corazones
y tejer las emociones
entre príncipe y amada.
Luego brota de la nada
un torrente de pasión.
Si palpita el corazón,
al hacer el juramento,
se conjuga el sentimiento
y la flor de la ilusión.