Te conoci hace 10 años en la preparatoria, ambos teniamos dieciseis años, y nuestras aulas quedaban una junto a la otra; nos conocimos por mera casualidad, de hecho, tu me odiabas mas que a nada en el mundo, y no podia enter el porque. Recuerdo muy bien que siempre intentaba hablar contigo, tu me ignorabas y seguias con lo tuyo, dibujando en ese cuaderno tuyo. Un dia llegue contigo pidiendote que me enseñaras a dibujar, accediste gustosa, y asi comense a hacercarme a ti. No entendia entonces el porque mi necesidad de hablarte, ese enorme deseo que tenia por estar contigo, y simplemente escucharte hablar; no lo entendia entonces , pero aun asi nada me detenia por cumplir ese deseo de estar cerca tuyo. Paso el tiempo y finalmente todo quedo claro, pues el dia que aceptaste ser mi novia, todo obtuvo sentido; ese dia caminamos juntos a casa, ambos temblorosos por los nervios. Dos semanas despues tuve una pelea, la cual perdi, termine con la naris rota y mi moral por los suelos, pues mientras tenias que arreglarla, me lanzabas regaño tras regaño; pero apesar de todo, antes de irnos, paso lo mejor que me pudo haber pasado. Me besaste. Paso el tiempo y juntos vivimos, por primera vez para ambos, las distintas etapas de una pareja; pero tu y yo saviamos muy bien, que lo nuestro era para siempre. Vivimos juntos la inocencia del primer noviasgo, el primer beso, caminar juntos tomados de las manos, los abrasos llenos de cariño, la primer cita, todos esos inocentes detalles que verdaderamente se valoran unicamente en el primer noviasgo. Mientras ibamos madurando, descubrimos juntos nuestros cuerpos, el placer de ejercer nuestra sexualidad, lo que era el amor de un hombre a una mujer, y el placer que solo produce el hacerse uno con el amor de tu vida. Contigo me hise un hombre.
Terminamos ambos el bachillerato,  y era hora de afrontar la realidad, los caminos que elejimos nos separarian por mucho tiempo. Mas aun asi, yo te prometi que volveria, y pasaria junto a ti el resto de mis dias. El dia que nos separamos fue el dia mas triste de mi vida, solo podia ver como ese auto te alejaba de mi con impotencia, lo ultimos que pude decirte fue "no es un adios... es un hasta pronto...". Fueron los 5 años mas angustiantes, etresantes y solitarios de mi vida, no pasaba un dia sin pensar en ti. Por mas que queria llamarte no podia, tus estudios de medicina te quitaban todo tu tiempo, varias veces estuve al borde de la locura, mis celos me hacian dudar, y esas dudas me hacian temer. Pero aguante, estudie y luche con mucha dedicacion, consegui una casa y un auto, junte algo de dinero y te compre un anillo; y finalemente, me diriji a donde estaba, para cumplir mi promesa.
Hoy estamos en esta iglesia, uno junto al otro, para cumplir la promesa que alguna vez nos hicimos. Escucho de ti una palabra que jamas en la vida olvidare,"acepto". Sin dudarlo, sello con este beso el trato que nos une depor vida.Y hasta que la muerte nos separe seremos, marido y mujer.