LA DIFUNTA
Publicado en Dec 17, 2012
Me senté al lado de una doña obesa, disfrazada con un vestido dos tallas menos de la suya.Los glóbulos de grasa contenida parecen querer estallar bajo el trapo. Son varios, se apretujan debajo de dos descomunales tetas, también cautivas en el sofocado cubículo que las resguarda a duras pena.
Duerme como una descomunal bebé y su espiración es un sordo estruendo como un dragón a punto de escupir fuego. Sostiene como náufraga durmiente un enorme bolso de imitación de cuero, tan exótico y superlativo como su dueña. En el pasillo, hay algunas personas pontificando sobre el fallo de la CIJ, con el que despojan a Colombia de un mar que nunca ha sido suyo. Discuten gritando y yo mientras intento superar un párrafo de la novela de Benedetti " Quien de nosotros". En un consultorio médico la modorra parece aplastarme, no importa si he dormido tres días seguido, basta que ponga el trasero en una silla, en un sitio así, para que inicie una pesca con mi cabeza como anzuelo y el vacío como un lago sin peces. Así que en medio del estruendo de la discución, tiré mis anzuelos sin carnadas, apoyando mi canosa cabeza en el abullonado hombro de la morrocotuda mujer. Me tendí a naufragar en los brazos de morfeo...cuando. De pronto la doña abre sus ojos de faraona y suelta una proclama ventijuliera en la que manda a callar a los gritones, les recuerda que un sitio como ése, se debe usar el nivel mas bajo posible de decibelios. Que si no han visto en las puertas de los consultorios la mujer que con un dedo en la boca los manda a cerrar la jeta. que tengan consideración con ella, una vieja que no ha podido pegar un ojo por asuntos de su enfermedad, que no sean corronchos, que dejen de hablar tanta mierda, que se vayan a una cantina a despotricar de lo divino y humano, que no sean tan hijos de perra y que al próximo que levante la voz lo agarro por el puescuezo y lo desnuco. ¡ Nogoda! Dicho aquello, la vieja lanzó un suspiro de yegua, espernacó los ojos como vaca cagona y se murió. Ya
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LETICIA SALAZAR ALBA
jaime donado solano
henry
jaime donado solano
henry
felicidades muy chevere la historia.