DOLORES Y REMEDIOS
Publicado en Dec 18, 2012
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En aquel juzgado del ramo civil se dirimía para resolución un asunto que había cobrado notoriedad en la opinión pública en los últimos días, con curiosidad que lindaba en el morbo, la gente estaba atenta a la sentencia que se dictaba aquella mañana, por cierto, era esplendorosa, como si la propia madre naturaleza participara adornando el entorno de aquel asunto.
Los antecedentes que para efectos del juicio se remontaban a una noche de Navidad cinco años atrás, cuando Dolores Munguía en un acto aberrante y contra natura, en un arranque de estúpida venganza abandonó a su pequeño hijo en un vagón del metro de la gran ciudad. Con un rictus de odio le habló al niño:
-Para que tu padre nunca te vuelva a ver-
-De está forma pagará por haberme abandonado-
El niño en su inocencia sonrió y le extendió las manitas.
Sucedió así: El día anterior a esa noche Gamaliel Ojeda - su amante - le había dicho a Dolores que se marchaba en busca del "Sueño americano", le dijo sin verla de frente, que la quería a ella y al niño, pero  deseaba más ser rico para darse la gran vida; le pidió que le pusiera por nombre a su hijo Salvador, como se llamaba su padre; le advirtió que por unos meses no esperara dinero de su parte, porque lo primero era acomodarse donde iba. Nunca le mencionó que lo esperara o que regresaría por ellos. Simplemente un seco "Adiós" y se alejó para siempre sin volver la cara con un gesto de despedida; la lluvia al empezar a caer y los ruidos de la calle, ahogaron el grito furioso de la mujer:
-¡Me las vas a pagar maldito!
Cuando el tren se detuvo en aquella estación, en la puerta de acceso se cruzaron la madre desnaturalizada que salía y Remedios Carbajal, una mujer piadosa y respetuosa de Dios que abordaba el vagón. A esta dama la vida la había colmado de riquezas, del respeto y cariño de quienes la conocían, pero le había negado la dicha de ser madre. Era precisamente el amor por sus semejantes lo que la impulsó a prescindir aquella noche de los servicios de su chofer particular, pues prefirió que éste pasara la Navidad con su familia, Por esa razón utilizaba ahora el transporte colectivo para regresar a su hogar después de asistir a una merienda con los niños del orfanato "Luz y Alegría". Después de la merienda, durante la misa que se celebró en el mismo orfanato, Remedios rogó con todo el corazón a su Dios para que le concediera la dicha de acunar en sus brazos un hijo propio.
El llanto de un niño llamó la atención de los pocos pasajeros que viajaban en el vagón, la mayoría eran hombres que pronto se desentendieron del asunto, las dos o tres mujeres que había en el lugar se acercaron y descubrieron al menor abandonado a su suerte.
-¡Hay que llamar un policía! -Dijo una  - ¡tiene hambre, pobrecito! -dijo otra-
Cuando Remedios  tomó entre sus brazos aquel niño, el tren se detuvo en la siguiente estación y las demás mujeres se deslizaron hacia la salida como sombras, hasta desvanecerse con la claridad del andén. Desde esa noche hasta cinco años después, Remedios fue feliz al lado de su hijo, el niño abandonado en el vagón del metro, al que habían llamado Raymundo, ¡por fin Dios la había escuchado! y recompensado su excelente comportamiento. En su desbordada fe, la mujer no dudaba que el niño fuera producto de un milagro celestial y así lo expresaba cada vez que podía. No faltó la amiga metiche y comunicativa que lo comentara en otro lugar, así de boca en boca llegó el rumor a oídos de uno de esos reporteros cazadores de escándalos quien acorraló a la madre adoptiva hasta que le contó la historia a detalle y salió en televisión el reportaje en horario estelar, a propósito de la cercanía de las fiestas navideñas de ese año.
A los pocos días de la transmisión televisiva Remedios recibió la visita de Dolores, la madre desnaturalizada no quería al niño, sólo pedía cinco millones de pesos como indemnización, un millón por cada año que disfrutaron la compañía de su hijo. Remedios, confiando en la justicia divina y en la de los hombres se negó a pagar porque pensó que al hacerlo sería como estar comprando a su hijo, y eso, para ella era pecado.
El asunto terminó en los tribunales y luego de los alegatos, argumentos y pruebas aportadas por las partes en litigio, finalmente ese día se dictaba sentencia. En el recinto del juzgado todo era expectación, las dos mujeres con sus abogados esperaban ansiosas el veredicto, Dolores, con una mueca como sonrisa; Remedios con la confianza que da el estar bien con Dios.
"Este tribunal resuelve: que el niño Raymundo "N" también conocido como Salvador "N" será restituido a partir de esta fecha al hogar que por ley le corresponde al lado de su madre biológica la señora Dolores Munguía, quien en el proceso demostró que el niño, causa del litigio, le fue arrebatado de sus brazos por unos desconocidos aún no identificados...
Esta autoridad no se reserva acción legal alguna en contra de la señora Remedios Carbajal, en virtud que existe la presunción legal de que actuó siempre de buena fe, además  quedó demostrado en autos el buen trato y el cuidado que le brindó siempre al niño motivo de la litis." ...Fue el veredicto final.
Al abandonar los tribunales, Dolores con el niño de la mano pensaba:
-Pinche justicia, de que me sirve, no me pagaron nada de indemnización.
Mientras que Remedios con rabia empezaba a creer que no existía la justicia divina.
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Palabras Clave: dolores remedios hijo juicio

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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Singer

Sabes que se siente cuando uno entra y se encuentra con un escrito como este? pues se siente motivacion, se siente alimentacion del alma, se siente un ambiente distinto...por textos como estos, y por personas como vos el mundo sigue su orbita...
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December 19, 2012
 

kalutavon

Agradezco amiga tu amabilidad al leer y comentar el texto. Que las fiestas que se aproximan te sean plenas de felicidad. Afectuosos saludos.
Responder
December 19, 2012

Eliza Escalante

hola kalu ungusto leeerte saludos
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December 18, 2012
 

kalutavon

Amiga, como siempre agradecido con tu lectura y comentario. Mis mejores deseos para ti en las próximas festividades.
Responder
December 18, 2012

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busy