Hablando cinematográficamente, el "Fin del mundo" no traerá nada nuevo. A continuación hago un repaso de algunas películas de diversas formas en que se puede presentar el "Fin del mundo" con algunos comentarios.
Ya vimos películas de zombies lo suficiente como para impresionarnos cuando se empiecen a comer unos a otros;
Ya vimos la película "El libro de Eli" como para saber que el sábado los sobrevivientes comenzaremos a reescribir la historia de la humanidad y después de todo podremos componer algunos acontecimientos y otros serán narrados tal como sucedieron (uno de ellos será el Fin del mundo mismo);
Ya vimos Mad Max tantas veces que nos sabemos de memoria qué piezas de qué autos usar para tunear nuestras naves (literal, por aquello de los ovnis caídos) y también saber que habrá un héroe, o antihéroe, en el camino y es necesario buscar;
Ya nos chutamos las 3 películas de Transformers como para entender que si vemos robots persiguiéndonos, debemos correr porque son Decepticons y no Autobots, y en todo caso, espero, en lo personal, encontrar a Bumblebee (sería buenísimo tener un Camaro como tu mejor amigo, y así no quede gente, andar en las calles abandonadas con él);
Ya vimos MIB 1, 2 y 3 como para saber cómo acabar con una invasión extraterrestre, sean cucarachas u otras formas alienígenas (lo interesante de esto es que según MIB-III, habrá viajes en el tiempo y podremos detener el fin del mundo en los años 70's);
Ya vimos a Freddy, Jason y Mike Myers como para entender que el mal nunca acaba y resurge en Saw, así que es necesario entender que el "Fin del mundo" es inevitable;
Ya vimos Constantine, y también sabemos qué hay en el Limbo según Inception, porque ambas películas muestran ciudades posapocalíticas que se siguen destruyendo, solamente que la primera muestra una ciudad de Los Angeles envuelta en las llamas del infierno (siempre Los Angeles: recordemos que sale en "Colateral: lugar y tiempo equivocados", en "Día de entrenamiento", en "Blade Runner", en "Perros de reserva", en "Pulp Fiction", y otras más) y la segunda es una ciudad construida en la imaginación de los protagonistas;
Ya vimos que necesitamos una tina para ocultarnos de los vampiros, según nos señala "Soy leyenda", con el Dr. Robert Neville. Y en este caso concreto, lo que tenemos que hacer es buscar la cura para los humanos-vampiros de "después del fin del mundo";  
Pero si la idea es seguir viendo películas que nos muestren las acciones contingentes que debemos llevar a cabo, en todo caso debemos ver hoy mismo "Skyline", "La guerra de los mundos", "La guerra mundial de Hulk", "Batalla por la tierra", "Batalla naval", "Matrix" I, II y III, junto con "Animatrix", porque en esas se nos dice lo que sucede si hay un "Fin del mundo" por medio de acabar con la humanidad y que el mundo sea un mundo de lo artificial, donde los robots gobiernen (no olvidemos ver las partes donde, si nos encierran en simulaciones colectivas, cómo cobrar conciencia adentro de la "Matrix").
La última recomendación (la última de este espacio, porque las películas puede ser inagotables): no dejen de ver, antes que todas, "El Santo vs la invasión de los marcianos". Así que, recordemos, nada nuevo viene con el "Fin del mundo", puesto que es el mismo futuro que ya pasó, una y otra vez, en pantalla grande, y somos testigos de que, entre mejores son los efectos especiales, el "Fin del mundo" se ve mucho mejor (y si usamos los lentes para 3D, seguro que veremos todo junto a nosotros). 
Para este "Fin del mundo" no me queda más que usar una frase: "Darth Vader, guíanos, somos tus hijos, tú eres nuestro Padre", y ¿qué significa ser "hijos de Darth Vader"? Pienso que tiene varios significados: primero, que crecimos en la éra del cine de ciencia ficción y efectos especiales; segundo, que tendemos al lado oscuro en nuestra naturaleza aunque también podemos tener al lado más clarito de la galaxia; tercero, que estamos formados por iconos populares (incluyendo a Pedro Infante, el Santo, y otros iconos de la cultura popular mexicana y mundial en cuanto al cine y a la literatura); cuarto, que esto se hace eco con Juan Rulfo y el sentido de que todos somos hijos de Pedro Páramo; quinto, que pensando con Octavio Paz y su "Laberinto de la soledad", todos somos hijos de la orfandad, como mexicanos que somos, sin embargo, raza cósmica al fin y al cabo, porque es cósmico el hecho de que todos somos hijos de Darth Vader.
El "Fin del mundo", entendido así, es otro icono popular que permanece en nuestras conciencias y que no deja de ser parte de la cultura del espectáculo. Ahora puedo ver que los apóstoles, en sus cartas y apocalipsis narrados, tuvieron visiones en cinematografía 3D. Gracias Bergman, porque con el "7° sello" nos hiciste entender el "Fin del mundo".