El viejo y el joven
Publicado en Dec 25, 2012
Es notorio al andar su edad avanzada. Controla cada paso, como si tal vez su vida dependiera de ello. Es consciente de su final próximo. Nada puede suceder que impida tal culminación. La historia analizará los hechos, sopesara sus actos, las conclusiones serán estudiadas por los distintos expertos en la materia. Es conveniente recordar que todo queda en manos de los historiadores, ellos dejarán constancia de sus veredictos, de acuerdo, lo cual es obvio, a sus puntos de vista, tanto el carácter social como el político. A diferencia de los hombres, en él, días son los que pesan, y trescientos sesenta y cinco no son pocos, sobre sus anchas espaldas, hoy ya encorvadas. Al igual que sus antecesores, en estos sus últimos días de existencia, se encuentra sentado, sus piernas dobladas por el cansancio, no soportan la carga, trata de mirar haca atrás, al camino recorrido. Muy lejos, es de lamentar, su vista no le permite demasiado, no obstante, los altos logros, esos que sobresaltan a la distancia, le producen satisfacción. Reconoce en su fuero interno, que ellos no significaron, no en la cuenta numérica ni en la de calidad, logros dignos de "pasar a la historia". Las guerras continuaron con saldos típicos y de lamentar. Inclusive se agregaron nuevas a causa de conflictos ridículos que, de existir un deseo de comprensión, podrían haber sido resueltos alrededor de una mesa de deliberaciones por medio de un simple lápiz y un mísero papel. En diversos rincones del mundo, aun el hambre y la carencia de agua potable ocasiona estragos en las poblaciones afectadas. Surgieron tiranos faltos de dignidad y cordura, que enceguecidos por una ficticia religión, enarbolaron la bandera del patriotismo, cuando en verdad, la del odio, de la violencia y de la injusticia, son las que flamean, amenazando al planeta en su totalidad. El comentado y tan ponderado sistema de Globalización, que según partes de la población ofrecerá nuevos y mayores beneficios, es acusado por millones, de crear un poderío central que repercutirá en tal forma, que el individuo, como tal, desaparecerá, convirtiendo las bases primarias de la civilización en una masa productora que llegará a mantenerse gracias a los capitales de un gobierno central, autoritario y castrador. El sucesor, lleno de bríos, inflado en demasía, como todo joven en los comienzos de su nuevo trabajo, conseguirá, o no, el cumplimiento de sus planes. El camino es largo y las posibilidades están dadas. Es de esperar y rogar, cada uno a su manera, de que el éxito selle al joven su futura labor. ||||||||||||||||||||||| Beto Brom Registrado en SAFECRATIVE, N° 1012258131510
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Enrique Gonzlez Matas
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L B R.
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