y se te esfuma el tiempo entre la cama, yo me guardo para mi tu amor torturado y las respuestas nocturnas un poco embriangantes...
 
Querida Josefina:
Te he visto sentada en las esquinas de las casas extrañas... esperando un "algo" el "no sé qué" de tu elaborada vida. Te miro tomar autobuses y salir con cansancio de tus andanzas. Si bien, estuvieses un tanto aunque fuese, pendiente de mis preguntas, te asentarías en la vida mi mona linda. Contestas llamadas de extraños en algunas madrugadas, y yo a tu lado despierto cada mañana tratando de olvidar lo que hubieses dicho.
 
No olvidaré mi querida tu maldita traición, ni tus corrientes pantymedias. Yo ruego no olvides nunca la cama de un motel barato para que no se volviese a repetir tu fraturada caida. Un abrazo Josefina. No destruyás tu vida, ni la mía...
 
Abrazame un rato más, solo eso pido antes que la deseseperación me convierta en vos, antes que desaparezca yo entre tus carnales pensamientos y tus borracheras. Jueves por la noche disfruta y no recuerda donde pero amanece un viernes casi viva... tan solo un poco muerta.
 
Recordás entonces? recordás ya? que la vida te amarró a mi vera. Coromper mi vida es tu trabajo y arrglar la tuya es el mio. Duermite un rato que mañana ya tendrás tiempo de amarlo y contestar todas sus niñas preguntas....