Buenos Aires, centro
Publicado en Aug 12, 2009
Me amas, y sientes el cielo como una gran luz que tiembla. Todo rencor se desvanece, y tu rostro solitario se refleja. Me amas, dices. Desiertas tus manos cubren hogueras de múltiples espantos, vastos mundos cayéndose al vacío, ojos donde se perdieron ilusiones, lentitudes e infranqueables deseos. Me amas, y vives el instantáneo soplo, el imprevisto momento de perder. Guillermo Capece
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|