He pensado en ti un buen rato,
parezco  esas personas que se
olvidan de vivir y solo escuchan
relatos.
 
Han pasado las horas y con ellas
el tiempo, ayer era de mañana
hoy está anocheciendo.
 
Me quede pensando, me quede
queriendo y con exactitud
estoy sola; perdida en la lejanía,
esclava de un sentimiento
invasivo y de una lisonjera tristeza.
 
Estoy sentada frente a ti en  la
vereda del tiempo, las noches
son muy cortas pero el día es eterno.
 
En tanta transición solo escucho
el silencio quien me envuelve y
me atrapa y me desgarra por dentro.
 
Pareces un holograma programado
en mi cerebro, mientras más quiero
olvidarte es cuando más te recuerdo.