El demonio de carne y hueso. Capitulo 2 - Primer da
Publicado en Jan 02, 2013
Primer día “En libertad”
La primera vez que salí de mi apartamento resuelto a convertirme en la peor persona sobre la faz de la tierra todo me pareció distinto, aunque claramente similar a mi vida anterior. Nada había cambiado afuera, el único que cambió fui yo. Entonces me sentí libre; más libre que en toda mi vida. Acaba de dejar atrás obligaciones, preocupaciones e incluso relaciones con el resto del mundo. Me paseé orgulloso por toda la ciudad sin tener miedo a nada y encarándome ante cualquiera que osará molestarme o tratase impedirme hacer cualquier cosa que desease. Tras disfrutar del primer día de mi nueva vida volví a casa con una única idea implantada en mi cabeza. Acabar con las dos únicas personas con vida que fueron testigos de mi transformación. Obviamente el periódico se hizo eco del asesinato del tipo que terminó en el descampado, ya que el mismo se encontraba en mitad de una zona totalmente urbanizada. Creo recordar que el cadáver fue descubierto por un grupo de niños que jugaban por allí. El caso es que el periódico indicaba con detalle que se trataba de un hombre de unos 25 años, con numerosos antecedentes por robo y tráfico de drogas, además de un asesinato en segundo grado. Procedente del barrio más conflictivo de la ciudad que estaba situado al este en la periferia. Sinceramente he olvidado su nombre, ya que lo apunté en un trozo del periódico y me deshice de él cuando ya no me fue útil. Lo que más me extrañó fue no encontrar ningún indicio de que hubiese asesinato al primer individuo. Me desconcertó muchísimo ya que recuerdo perfectamente la situación en la que acabó la navaja, y estaba situada a la izquierda a la altura del corazón. Entonces me decidí a buscar en todos los hospitales de la ciudad un alta por apuñalamiento para asegurarme de cuantos objetivos debía eliminar. Tras dirigirme al primer hospital, me presenté como un familiar preocupado que no recordaba el hospital en el que habían ingresado a su primo. No se me ocurrió ninguna otra relación posible entre dos personas tan diferentes. Seguí con el mismo engaño en cada uno de los 3 hospitales de la ciudad dando teléfonos falsos de contacto, y me encontré con que nadie sabía nada de ningún apuñalamiento intencionado. Tan solo había constancia en el primero que visité de una chica que se clavó accidentalmente un cuchillo de cocina en el muslo. En ese momento me relajé, pues esto quería decir que no debería actuar rápido ya que la policía no estaría tras mi pista. Seguramente se asustaron al ver que su compañero había muerto y se deshicieron del cadáver para evitarse problemas. Algo que agradecerles ya que me eliminaron también otro problema con la policía.
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ROMANI
Debido a que me ha gustado mucho la primera parte me mantendré al margen, pero si siento muy débil este capitulo, de ser un relato independiente, diría que le faltó fuerza y contenido.
Espero las siguientes entregas.
saludos!!!
kalutavon