2.- NO QUIERO SER MAMÁ (cap. 2)
Publicado en Jan 04, 2013
Lili estaba sentada junto a la puerta principal del Reino de los No Nacidos. Observaba a su alrededor, con una especie de fastidio y molestia. Suprema la había citado allí para darle indicaciones durante su travesía por la Tierra. En el fondo, no quería dejar aquel lugar, que consideraba prácticamente su hogar.
Vio en la lejanía a dos niños que se acercaban. Uno era un niño trigueño, robusto y alegre. Lo acompañaba una niña frágil de cabello oscuro y ojos grandes. - ¿Qué?- preguntó Lili sorprendida -¿Van ustedes también al planeta azul? - Así es- le dijo el niño -me llamo Pedro. -Y yo soy Amy- dijo la niña sonriendo -tú debes ser Lili. -¡Vaya!- dijo Lili -¿Ya nos presentaron? -Eres famosa por tus diabluras- le dijo Pedro -muchos en el Reino hablan de ti. En eso, un intenso halo de luz los cegó. El Hada Suprema hizo acto de presencia en compañía de varios duendecillos grises. Era una mujer de extraordinaria belleza, enorme y de grandes alas multicolores. - Vengan- les dijo -es momento de precisar los detalles para su partida. Los niños se acercaron al Hada, quien le dio a cada uno una linterna. - Recuerden bien que su misión es ir y encontrar a sus padres, hablar con ellos y convencerlos de les permitan arribar al mundo. Cuando los encuentren, una intensa luz naranja surgirá de la linterna. Nadie podrá verlos, solamente sus madres. Ellas sin embargo, no pueden tocarlos, pues ustedes aún no han nacido y son espíritus. Sólo pueden verlos y escucharlos. Podrán verlos a cualquier hora del día, pero yo les recomiendo que les visiten por la noche, cuando nadie más pueda perturbar vuestra conversación. Luego examinó la cara de los tres niños. Tenía la ligera impresión de que Lili le había escuchado a medias. - ¿Quedó claro? - ¡Sí!- respondieron los chicos - Cada uno lleva una misión, no pueden involucrarse en la de los demás u otros asuntos ¿Entendido Lili Fer? - ¿Por qué me lo dices sólo a mí?- rezongó Lili - Porque Amy y Pedro suelen obedecer las instrucciones. ¿Recuerdas todo lo que dije? - ¿Y cuál es la dificultad en recordarlo? Vamos a la Tierra como fantasmitas a visitar a nuestras lindas mamitas. Les diremos que aquí en el Reino ya no nos quieren más y que ahora ellas tendrán que soportarnos. ¿No es así? Suprema sonrió. Para Lili, todo solía ser demasiado simple. Los niños viajaron por un enorme tobogán rumbo a la Tierra. Podían ver todo lo que iban dejando detrás de ellos: hermosos y extraños paisajes donde otros niños corrían y jugaban alegremente. Dejaron también el Reino de los Dragones, de las Hadas y de los Duendes. Luego, todo empezó a volverse muy oscuro y se encontraron flotando en medio de la nada. -¿Nos habremos perdido?- preguntó Amy asustada. -A Suprema le encanta este tipo de efectos- les dijo Lili -seguro se está divirtiendo con nosotros antes de mandarnos a la Tierra. -¡Miren!- señaló Pedro -¡Allá está la Tierra! ¡Puedo verla! Un planeta de vivo color azul, resaltaba entre las nebulosas y los asteroides. A medida que se iban acercando, observaron que era brillante y lanzaba destellos multicolores.
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Antonio JImenez Villa
SALUDOS.
ANTONIO J.
Battaglia
Me gusta y mucho!!!! seguimos amiga!!!
El...vi...ra
Muchas gracias por tu valiosa apreciación.
Saludos!
MAVAL
que bello...me imagino llegando también a la Tierra azul
después de todo...quizás es así...
saludos!
El...vi...ra
Sheko Cruz
El...vi...ra
María Ester Rinaldi
Te dejo un abrazo!
El...vi...ra
Este relato es más para los adultos que para los niños, esto se verá reflejado en el capítulo 4, aproximadamente.
Abrazos, amiga.
raymundo
El...vi...ra