Piel Otoal
Publicado en Jan 10, 2013
Ay, mujer, canto de sirena,
en tu piel se derramó la espesura de mi ser. Yo no sabía de amor. Nada sabía. Mi piel apenas despertaba, era el primer asalto de ternura, era la pirueta sublime del potro desbocado. Yo no sé cuantas lluvias. ni cuántas lunas, ni cuántos amaneceres, Yo no sé cuántos amantes clandestinos, habían dejado sus fragancias perennes sobre tu piel otoñal. Nunca lo supe. Yo sólo sé que nací en tu piel y sobre ella aprendí a doblegar el impulso viril de la juventud. Por eso evoco aquellos días y vuelvo a sentir el mismo río caudaloso por dentro de mis venas, tributando el delta púbico de tu piel otoñal.
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kalutavon