!Reina del agua clara y de las frutas!,
mi sed ardiente colmas en la tierra.
Si parto -sin razón- hacia la guerra
mis ansias quedarían impolutas.
 
Yendo camino de lejanas rutas
si alguna nube mi sendero cierra,
remontaré las cumbres de la sierra,
y volveré de sótanos y grutas.
 
Iré con tus recuerdos en mi mente
-desde la misma luz hasta el poniente-,
si alguna vez me alejo de tus pasos.
 
Aunque marche -muy lejos- de tu lado
y ese nuevo confín me deje atado
!!!Te invocaré después de los ocasos!!!...