-Al día siguiente-
Me levante 5 minutos antes pero me dio flojera volverme a dormir –así o mas floja-Me bañe, me vestí y a las 6 ya estaba comenzando a desayunar, cuando llegue a la escuela, parecía loca buscando a Cristian. Pero llego 5 minutos después de mí. Llego y me dijo:
-¿Qué crees? Hoy estoy de luto
Él siempre me dice que no tiene corazón, porque yo se lo quite y que no tiene esto que porque yo se lo quite y así, pero no me espere su respuesta esta vez
-¿Y eso?-Pregunte
-Es que falleció mi tío y nos dijeron a penas ayer. Nadie sabia que hacer y pues…
Yo no sabia que decir así que me quede callada escuchando
-Mi mama lloro pero mas mi papa porque era por parte de mi papa. Se va a ir a Puebla por eso
-Haa, ok
Llegamos con su grupo y yo comencé a platicar pero me di cuenta que faltaba algo, voltee mi mirada hacia donde creí que estaría Cristian y lo vi sentado, solo, secándose las lagrimas, yo me le acerque pero no dije nada. Él se recargo en mi hombro y siguió llorando, comencé a pensar que era su tío favorito pero luego pensé: “No, si hubiera sido el, no hubiera venido hoy y no vendría en toda le semana.” En el receso nos vimos, pareció que se le había pasado un poco porque estuvo normal, como siempre. Salí de la escuela y llegue a mi casa.
Al día siguiente llegue a la escuela, lo busque pero no llegó, al igual que no llego al día siguiente de ese, y al siguiente, y al siguiente, el caso es que no llego en 3 días, el viernes lo di por que no llegaba pero al parecer me equivoque. Yo estaba abrazada de Carlos, un amigo un año más grande que yo y sin darme cuenta nos tomamos de la mano, pero tampoco me di cuenta que Cristian me vio, estaba a unos metros. Al poco rato, Carlos fue a dejarme a historia, y este profe es su ascensor, siempre me molesta con Cristian. Todo mi grupo me vio con cara rara de decepción pero no le tome importancia-me doy cuenta que cuando más importancia debo tomarle a las cosas, menos importancia les tomo-.
-¿Y Cristian?-Me pregunto el profe
-No lo se y ni me lo recuerde que…
-¿Qué, ya no lo quieres ver o que?
-Claro que si, pero como no esta aquí yo…
-¿Cómo que no esta aquí?
-Pues si, esta en Puebla
-¡Noo Eli!-Me gritaban mis compañero, todos y cada uno por su lada individual-…llego hoy… ¡esta en mate!...-pero una frase fue la que mas me llamo la atención: -…y te vio…
-¿Quién dijo eso…-pregunte-…lo de “y te vio”?
Todos señalaron hacia un compañero y le pregunte:
-¿A que te refieres?
-Haa, de lo de Billy
-Si, ¿de que hablas?
-Haa, que te vio besándote con el de tercero
-¿Qué? Mí, si yo no lo bese, ¿Qué te pasa?
-Pues así dicen los demás
-O sea que ya llego…
 -¡Si! ¡Llego hoy!-Ok-respondí
Cuando acabo el modulo y salí al receso y me encontré con Karla y le pregunte
-Oye, ¿has visto a Cristian?
-Si, andaba por nuestro Taller…
-Haa ok, gracias
Salí como bala hacia allá, cuando llegue, sus amigos y algunas amigas estaban ahí con el, el levanto la mano saludando y yo hice lo mismo. Él se acercó a saludarme pero pensé que iba a ser diferente.
-Hola-Dije emocionada
-Hola
-¿Cómo te fue?
-Bien…-Lo note un poco apagado
-Y, ¿Qué me cuentas?
-Nada, todo bien…-Me desespere un poco y le dije:
-Ok, no creo que estés así por lo de tu tío, siento que algo tienes ¿Qué es? ¿Qué te sucede?
-¡¿Encerio te importa?!-Me reclamo
-¡Claro que si!
-Pues no parecía cuando te vi bien campante tomadita de la mano de tu amiguito Carlos
-Haa, a eso se referían con el “te vio”
-Si, me voy y te vas con cualquiera
-¡¿Qué te pasa?! ¡Claro que no!
-Haa si, además, ya me dijo mi ascensor que revisabas la lista de ese y la mía te la pasabas por…-No lo deje terminar cuando le gritaba que se calmara. Todo su grupo estaba ahí pero nadie dijo nada. Después de un rato él se y me dijo:
-Sabes que, vete con quien quieras maldita zorra
Cuando lo dijo, Ana, una compañera, le dijo de cosas y yo interrumpí con lagrimas en los ojos.
-Ok, si quieres que me valla, me voy
Di media vuelta, pero el me tomo del brazo y me dijo:
-Eli, mira no fue mi…-No lo deje terminar, solo jale mi brazo, mientras le daba la espalda y comencé a caminar hacia mi clase, secándome las lagrimas. Escuche como el me gritaba, pero nunca corrió a detenerme.