-¡Feliz cumpleaños!
Hoy es mi cumpleaños numero 15 , mis amigos y hasta los que no lo son, me acompañan en el día de hoy.Me molesta la hipocresía que existe entre mis conocidos, incluyéndome. En el día de hoy todos debemos fingir que nos agrada quien en realidad despreciamos.
Mis padres están divorciados, sin embargo esbozan sonrisas forzadas delante mio, mis tíos no soportan la presencia de mi madrina, a quien consideran una busca fortunas porque esta en pareja con un excéntrico millonario y yo detesto la idea de haber invitado a una de las personas que me hizo la vida imposible los primeros años de estudio y que ahora finge ser mi amiga.
¿Por qué son tan importantes los 15 para las niñas? No creo que cambie nada luego de esa fecha, al menos mi vida no cambio. Continuo teniendo la única amiga que siempre he tenido, mis padres siguen divorciados y paso la mayor parte de mi tiempo con la única mujer que me enseña los verdaderos valores de la vida, mi segunda madre, mi madrina Lucia.
-Clara, se que la vida no fue justa con vos y que te hayas vuelto muy esquiva con el mundo, pero tenes que salir más. No es bueno que te quedes en casa leyendo todo el día.
-Lu, no me pierdo de nada. Con la única que salgo es con Malena y ahora que esta de novia...es difícil verla.
-Hija, agradezco el día que tu mamá me hizo tu madrina porque sos una personita excelente, hermosa e inteligente. Creo que sos muy madura, pero a pesar de eso, no es sano que no te relaciones con chicos de tu edad. Deberías invitar a todos tus compañeros a tu cumpleaños, quizás te sorprendas con alguno.
-Bueno Lu, lo voy a hacer solo porque siempre me das buenos consejos.
No me sorprendió ver que los mismos grupos que se armaban en la escuela, se armaron en mis fiesta. Malena llevo a su novio, asi que me mantuve al margen. De a ratos me acercaba a las pequeñas multitudes de adolescentes para preguntar como la estaban pasando, obviamente, recibía respuestas positivas y de aliento, para que los vuelva a invitar los años siguientes. 
Tuve pequeños momentos de alegrías donde jugamos a juegos grupales y nos divertimos un rato, pero adore la hora en que todo termino, los invitados se fueron y por fin pude respirar el alivio de terminar mi papel de anfitriona. 
Llegué a casa después de una hora de limpieza, y me eche a dormir hasta las doce del mediodía del domingo.