Fin de año, misma amiga, materias aprobadas, chico...
Es inevitable que después de tantos años de escuela, cursando con tantos chicos, no me fije por ninguno de ellos. En realidad es evitable, pero no lo pude eludir. 
Se llama Gaston, lo conozco hace dos años y fue a mi fiesta hace un mes, pero hice caso omiso a su presencia, o al menos intente que así pareciera. 
Siempre fui a la escuela para estudiar, porque eso es lo que hay que hacer. A veces para hablar con Malena de ciertas cosas importantes o simplemente divertirme contandonos cosas graciosas, pero para ello teníamos nuestras casas. 
Lo cierto es que hace dos años hay algo mas que me motiva ir a la escuela que no sea estudiar y mejorar mis notas (mis compañeros siempre me caratularon de "come libros", "nerd", "Einstein", pero nunca les hice caso y fingí que me hacía gracia) y esa "razón" es el chico que me gusta. 
Conocí a Gaston hace un año y ocho meses exactamente. Fue un día caluroso y apenas ingresábamos a la escuela. No llevaba buen aspecto porque mis padres habían discutido la noche anterior.
Fue esa, la primer vez en que alguien me atría desde el momento en que lo vi, una especie de "atracción a primera vista". Me acerque sin pensarlo y antes de que pudiese decir algo, me habló.
-Hola, ¿Sos nueva en esta escuela? porque yo sí. 
Titubee un poco antes de contestarle, estaba algo nerviosa y no sabia qué decía -Sí, digo no, no soy nueva- sentía que me iba poniendo como un tomate.
- ¿Y que tal es? mis papas me mandaron acá porque dicen que es una de las mejores escuelas publicas de la zona.
-La verdad que es buena, vengo desde primer año y es sin duda una de las mejores.
No podía disimular mi alegría, realmente estaba contenta de que me hubiera hablado, de hecho sentía una inmensa alegría al pensar que tal vez me había hablado porque le gustaba.
-Bueno, nos vemos quizás vayamos al mismo salón.
-Creo que si, nos vemos.
Luego de esa conversación y de haber hecho él ya varias novias dentro del aula, no nos hablamos más hasta el día de hoy.
-¡Clara! ¿Cómo estas? Perdón que no te agradecí antes por haberme invitado a tu cumpleaños, me la pase genial.
-¡Que bueno! Me alegro que lo hayas pasado lindo- Sentí como un calor repentino que me recorría el cuerpo, mi madrina había tenido razón, era una sorpresa que después de tanto tiempo Gaston y yo mantuviésemos una conversación que no consistía en una "Hola" y "Chau". 
-El viernes que viene es mi cumple número 16 y me gustaría que vayas, con Malena si queres. Empieza a las 18:30 hs pero podés venir más temprano.
Si, claro. Nos vemos ese día, gracias por invitarme.
-De nada, te espero.
No había sido tan feliz en mucho tiempo. Esperaba con ansias ese día.