Vivimos en una constante transformación de nuestro ser, nuestro cuerpo se desarrolla, nuestras ideas sobre el mundo se modifican al ir viviendo diferentes acontecimientos, nuestros sentimientos varían y se van alterando con el tiempo. Porque es el tiempo el 
cual nos permite cambiar. Podemos cambiarnos de ropa porque no nos agrada la que llevamos puesta, o quizá cambiar nuestros productos electrónicos y renovarlos con los más actuales y tecnológicos, podemos cambiar de comidas preferidas o simplemente cambiar un idealismo, que en un principio nos dio cierta impresión pero con el tiempo pudimos ver que estábamos confundidos.
Los cambios en la adolescencia son muy comunes debido a que estamos en pleno crecimiento tanto de nuestro cuerpo como mente. Recuerdo que cuando comencé a desarrollar mi cuerpo, a convertirme en una "señorita" y vivir esa serie de transformaciones, me sentía algo irritada porque hay modificaciones que no podemos controlar, que no dependen de nosotros y por lo tanto, debemos aprender a sobrellevarlos y superarlos. 
Ahora, es cierto que hay cambios que no controlamos o que no decidimos cuándo ni cómo vienen, pero a la hora de tomar una decisión de la cual sabemos surgirán nuevos acontecimientos, es importante evaluar la situación antes de tomarla. Entonces, ¿Estoy realmente dispuesto a enfrentar lo que viene? Esta pregunta me he estado haciendo en estos días. Quizás sea mi error pensar demasiado, pero es que tarde o temprano, estos interrogantes llegan y yo prefiero que sea temprano. 
Nunca tuve novio y este es un gran cambio en mi vida. Pienso que establecer una relación amorosa con alguien, conlleva una gran responsabilidad y no debe ser algo que se tome a la ligera. 
Anoche hable con Malena y me dio algunos consejos de como llevar esta situación. Primero me recomendó específicamente que no pensara demasiado, (como claramente lo acostumbro) luego aclaró que un noviazgo no es algo para lo que haya que estar preparado, sino que se adquiere experiencia simplemente, estando de novia y algunas recomendaciones mas que anote en mi libreta. 
También charle con mi madrina y le pedí si podía darme algunas sugerencias, a lo cual me respondió que era algo joven para ponerme de novia lo cual... no me ayudo mucho. 
Ahora sentada sobre mi escritorio termino de realizar algunos trabajos de la escuela y solo puedo pensar en cómo afrontar lo que viene. De un momento a otro decido cambiar de idea, pero solo estaría huyendo a mis sentimientos, respiro, cierro mi cuaderno y cierro los ojos apagando por completo mis pensamientos contradictorios y solo pensando en Gastón y que quiero estar con él. Me duermo tranquila.