En los últimos días, ha levantado muchas especulaciones la noticia de la liberación de la francesa Florance Cassez, después de pasar 7 años en prisión por delito de secuestro comprobado; novia del líder de la banda de secuestradores a la que pertenecía, quien fue una de las razones por las que la relación México - Francia se haya friccionado en los ultimos años. Esta noticia molestó e indignó mucho a la población mexicana y dió que pensar, y, mucho que desear tanto de la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación) como de la CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos) y la policía en general, pues ¡cómo es posible! que hayan dejado en libertad a una delincuente por delito calificado, es una verdadera vergüenza y una burla para la Patria y su sistema de justicia.  Se argumenta, que Cassez fue puesta en libertad debido a la "violación" de sus derechos y que como consecuencia de ello, vició y entorpeció los procesos legales, y como si hubiese sucedido un milagro, ¡se le exonera y pone en libertad! Eso sí, es devuelta a su país de origen para nunca más volver (menos mal y que ojalá nunca vuelva); pero (supuestamente), esto no quiere decir que sea motivo para liberar a los demás delincuentes. Pero ¡cómo no quieren que pensemos así! pues sólo porque a un preso le violaron sus derechos lo ponen en libertad así como así, eso da mucho qué pensar también sobre la CNDH, que se está etiquetando de una manera vulgarmente asquerosa como una organización protectora de delincuentes (¡Ojo!); ni siquiera sólo se le redujo la condena, ¡no!, sino que ¡la dejan en libertad!. Pero si esto, no quiere decir que a los demás delincuentes se les ponga en libertad por las mismas razones que a Florance Cassez, porque los procesos son individuales, entonces qué quiere decir: ¿qué como ella es extranjera, mejor la pusieron en libertad para safarse de problemas? Entonces, ¿los presos mexicanos no tienen derechos, o qué onda? ¿A caso Florance Cassesz no tendrá influencias políticas por ahi, y que la visita del Presidente Enrique Peña Nieto a Francia, no fue para negociar la libertad de ésta? y qué curioso que a raíz de lo de Cassez, México y Francia se conflictuaron, y ahora que sale ella, ya son tan amigos como siempre. En fin.   La verdad que esto pone en una incómoda y difícil situación al Prestigio de la Justicia de nuestro País. Sin embargo, en mi punto de vista personal, no me parece justo, pero sí acertado, el fallo que se hizo en este caso en particular, porque efectivamente nos quitamos un problema de encima de alguien que ni siquiera es mexicano, y que como quiera que sea de alguna u otra  manera la estamos manteniendo, y qué mejor que mandarla a su país de origen  y que allá haga lo que se le dé la gana, no es nuestro asunto, aunque sigue siendo injusta e imperdonable la cuestión moral de que una delincuente anda libre por el mundo y sabrá Dios cuando volverá a reincidir. Pero, no quiero decir con esto que los extranjeros vengan a hacer pendejadas a México, para luego, si se portan mal, mandarlos a su país como niños malos, es una infantilés. Más bien voy por el lado de que se tome como una lección de un error que el sistema de justicia mexicano no debe volver a cometer; que se pongan las pilas junto con los policías y sepan "dar trato a los delincuentes", ya sean mexicanos o no, para que no se salgan con la suya con la CNDH, y que, esta última, sea más justa, y, de verdad, proteja a los que más le necesitan, errores que (espero) como Nación unida debemos ir superando y mejorando para el bien común.