Y camino por callejones de sombras
Cada paso que doy me sumerjo más en la oscuridad,
Cada huella es la melancolía que absorbe mi alma,
Mientras como una bomba fragmentada 
Mi corazón explota  dentro de mi muriente cuerpo,
Agoniza mi alma en el dolor de decaer;
No es mundo desconocido este que hoy camino.
 
Cada mentira me hace una habitante más de este lugar
Veo besos  como flores marchitas,
Amores convertidos en demonios
Y a mí me veo como como un espejismo
De una realidad hiriente que refleja un lago de sangre
Llevo conmigo la marca del dolor
Mientras arrastro en cadenas de sacrificio
Almas crédulas  que un día confiaron en mí
Ilusiones de las que se alimenta mi alma de poder.
 
En este oscuro pasadizo dejo atrás mi humanidad
Muere con cada dolor que fragmenta mi alma
Algún día todo será olvido
Mientras entre las huellas ya recorridas
Veré la tristeza que me condujo a estas decisiones
Este destino despiadado me aleja del cielo
Y de aquel ángel que en una tarde de verano
Con un beso  me llevo a tocar el paraíso
Y del sueño del cual la muerte me alejo
No me olvides ángel de mis sueños
Que en este infierno que vivo mi corazón quedo en ti
En tus manos, en tus labios y en la promesa de ser uno nada más.