lo denso y lo complejo
Publicado en Feb 03, 2013
Densidad no quiere decir complejidad. La estructuración sistemática de las cosas, el orden arbitrario y pragmático, son en esencia la demostración de una mente organizada y de niveles cognitivos avanzados. Complejidad no es orden, pero tampoco es caos. Complejidad es superioridad en cuanto a simplicidad, pero solamente en el contexto donde la complejidad es dada por el medio y el acto, cuando la finalidad es entrelazar los hilos constituyentes del hecho en sí; esto es, todo acto o estado que pueda ser categorizado como complejo, está sustancialmente constituido por pequeñas hebras más simples. Lo complejo es la transustanciación de lo simple. Pero lo denso va más allá de lo anteriormente mencionado. Una palabra puede ser compleja por diversas razones; por sus concatenaciones morfo-sintácticas, por su realización fonética, e incluso por su contexto pragmático. Sin embargo puede seguir siendo una palabra simple bajo el análisis individual de cada una de esas categorías. Por su lado, una palabra, un acto comunicativo es denso cuando su representación semántica presupone connotaciones abstractas y ambiguas que conmocionan el sistema lingüístico y que, sobre todas las cosas, su tipificación bajo un denominador común es, o bien imposible o si se logra, artificial. Esto teniendo en cuenta, de nuevo, la arbitrariedad de la palabra.
Los textos, desde su concepción de producto comunicativo oral, visual, fonético y corpóreo, pueden tener características de complejidad; pero también separada o conjuntamente pueden tener características de densidad. Sin embargo los temas abordados en los textos no son complejos o densos per se, es decir, cualquier tema puede ser denso o complejo desde la perspectiva que sea abordado. De alguna manera esto demuestra un error conceptual desde el punto de vista hermenéutico: la equívoca concepción de que la interpretación se da solamente en el momento de hacer la lectura del texto, cuando la verdadera y fundamental interpretación se da en el momento en que el autor/actor preconcibe los niveles lingüísticos para concebir su emisión. Esto es, que de un sistema infinito al que llamamos lenguaje, el autor/actor interpreta su contexto, su intención, enfoque, registro y otras características, incluidas las meta-lingüísticas, para al fin, elucubrar sus ideas y producir el acto de habla. Lo denso puede ser simple, tanto para el emisor como para el receptor. Existe, entre los poetas y artistas, una paradoja relacionada con el concepto de estética donde por ejemplo, una pintura o un poema son elaborados por un personaje desconocido en el ámbito; las reacciones operativas son, por lo general, contradictoriamente diferentes a si este texto (enunciado) fuese firmado por un autor o escritor famoso. A esto se le denomina juicio de valor. Entonces la interpretación no es un acto puro, está mediado por la diversidad cognoscitiva, por la condición cultural e indefectiblemente, por el azar. Dado esto se puede aseverar que lo denso es un reflejo de las emociones, más que de algunos procesos cognitivos. Aunque parezca una superposición, sea dicho que lo denso es más emocional que cerebral, sin que esa clasificación opaque los matices que un texto pueda tener. Si uno se pregunta: ¿qué es denso, que no sea complejo? La pregunta en sí es densa, más no compleja. Es densa, porque alude a un concepto muy abierto y generalizado, y su interpretación apunta a identificar una diferenciación de ese mismo concepto, una exclusión del sistema de cosas, a una singularidad. Y dado a que visiblemente se puede deducir el objeto pragmático y semántico de la pregunta, tenemos entonces que no es compleja, porque su composición es inherentemente simple, y es en sí misma un solo elemento, una pregunta con un objeto. Es densa y simple. A cada cual corresponde, por lo tanto, clasificar los diferentes enunciados y textos como densos o complejos, desde sus propios procesos interpretativos, desde el contexto textual y desde la praxis. Las generalidades se dan desde el ámbito sociocultural, solo desde la hermética se rescata lo inverosímil de esa generalidad. Una partida de ajedrez es un acto complejo. Una partida de ajedrez con una nudista es, a lo que a mí respecta, un acto denso.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|