Fue en mis dias de hacker. Hace ya mucho tiempo, pero estoy seguro de que nunca lo olvidare. 
Un dia como cualquier otro busque una computadora que me entretuviera al menos unos segundos, la mayoria de la gente sabia como desconectar la web cam, pero parecia que ella no, tenia muchas conversaciones en Skype, dejaba siempre la computadora prendida o suspendida y abierta para suerte mía.
Cuando la espie por primera vez ella llevaba "fachas de domingo" parecia no gustarle arreglarse, aunque fuera dia entre semana, su cabello se alborotaba por los aires de su habitación color miel, y sus ojos de un café pecualiar esperaban ser cerrados, su cara era joven y dócil, pequeña y escasa de madurez, de vez en cuando levantaba los ojos por derriba de la pantalla, lucia las grandes pupilas, y volvia a lo suyo, movia y mojaba sus labios, estiraba la espalda por el respaldo de la silla, y me dejaba observar con detalle su escote. Me pareció exquisita esa primera vez que me quede viendola todo un dia, esa vez que me permitio ver su cuerpo en el pudor de solo ropa interior, poniendose una gran camisa que cubria su delgada y pequeña figura, aún tengo la impresión de pantalla. Me enteré de muchas cosas mientras escuchaba y veia sus platicas, mientras husmeaba en su computadora, me lo he preguntado muchas veces, pero no he podido contestar la pregunta ¿por qué ella? claramente podía espiar a muchas más descuidadas, pero el pudor de su cuerpo y de su mirada siempre fue mi obsesión, una bella joven con tanto cárisma, no la podia ignorar.
Para despues de un año entero de espiarla me detuve unos segundos antes de volverla a ver. Abrio la computadora en una habitación diferente, a la de siempre se sento y comenzo su rutina "tarea, juegos, trabajo" antes de la tarde, justo cuando mostraba su escote de esa manera que ella sabia, un hombre mayor que ella se detuvo en seco a su lado, la beso en la frente y se sento, ingreso un antivirus potente, y seguro, el hombre era aquel ingeniero de Guadalajara con el que ella platicaba por Skype, fui tan ciego para no darme cuenta antes. Nunca más volví a ver a la chica, a la que todos llamaban "Beka". La que enamoro a un hacker.